Vegadeo, T. C.

El antropólogo tinetense Adolfo García realizó ayer en Vegadeo una férrea defensa del mundo rural, donde «están las raíces de nuestra sociedad». García fue el encargado de abrir la quinta edición del Foro Comunicación y Escuela con una ponencia en la que trató de explicar a los escolares las razones de la crisis que viven los pueblos asturianos y formuló su deseo de invertir la tendencia: «Vivir en el medio rural tiene un montón de ventajas, pero hay que saber explotarlas y volver a educar a la gente para que dé valor a cosas como ver crecer una planta o comer una patata de calidad».

La jefa del Departamento de Historia del instituto Elisa y Luis Villamil, Consuelo Llaneza, fue la encargada de glosar al profesor, al que se refirió como un «paisano», encargado de estudiar y dignificar la vida rural «como no lo ha hecho nadie». Turbado por los halagos, García se puso en pie y durante una hora trasladó a los estudiantes veigueños su pasión por la cultura tradicional asturiana.

Con sus palabras hizo viajar a los alumnos a la Asturias de los años sesenta del siglo pasado. Les explicó el sistema de funcionamiento de la vivienda y la familia tradicional y les refirió el destacado papel de la mujer en la vida del medio rural y en el inicio de la crisis. Augura el profesor que las mujeres volverán a ser protagonistas en el regreso al campo, pero para ello hay que «revalorizar» su trabajo.

El profesor está ahora inmerso en el estudio de si es posible este retorno de la ciudad a los pueblos. Uno de los escollos es, a su juicio, que para establecerse en el medio rural hay que «tener recursos y saber mucho». En ese regreso será fundamental aprender a valorar toda la «cantidad de recursos infrautilizados» que tiene la vida de los pueblos, así como su enorme «patrimonio cultural y natural». Además, se mostró crítico con la actitud de los dirigentes políticos que pretenden «legislar desde un despacho». Y zanjó: «Querer formar una cultura rural sin contar con ella es engordar el problema».