Tapia de Casariego,

T. CASCUDO

El cocinero tapiego Alfonso Santiago será uno de los cuatro chefs invitados a la I Semana Gastronómica Española en Buenos Aires, que se celebrará del 15 al 21 de abril y que persigue trasladar al otro lado del Atlántico «la variedad y riqueza» de la oferta gastronómica española. Santiago, propietario del restaurante Palermo, es el único representante asturiano y el encargado de llevar al corazón argentino lo mejor de la mesa del Principado: «Estoy muy contento, pero en cierto modo preocupado por la responsabilidad que conlleva».

El principal quebradero de cabeza del tapiego es el de los productos, ya que no puede llevarse en la maleta la materia prima patria sino cocinar con los productos argentinos. De ahí que esté volviendo loco al cocinero Hernán Gipponi, titular del restaurante en el que Santiago trabajará durante una semana. «Él se está ocupando de localizarme las materias primas, pero algunas va a ser difícil, especialmente las verduras y las legumbres. En el caso de la berza creo que va a ser casi un milagro que la encuentre, la tengo en busca y captura», bromea. El tapiego, perfeccionista por naturaleza, quiere que los comensales no aprecien las diferencias: «No quiero que por nada del mundo un asturiano pruebe mis platos y se sienta decepcionado».

Su propuesta estará centrada en los pucheros tradicionales asturianos y en su lista de platos figuran los callos con fabones, la fabada, las fabas con almejas o las fabas con vinagreta simple. También quiere elaborar un milhojas de ternera y un besugo al horno con un toque de sidra. En la lista de postres no faltará el arroz con leche o la tarta de manzana.

Estos días está que no para cerrando la agenda y preparándolo todo: «La gente cree que voy de vacaciones pero voy a trabajar y mucho». No en vano, además de su trabajo en el restaurante Hernán Gipponi, también participará en un seminario para profesionales. El programa del evento es muy ambicioso e incluye desde un ciclo de cine a exposiciones o charlas.