Carmen Fernández intenta dejar de fumar. Y esa no es tarea fácil para una persona que lleva fumando «toda la vida». Lo dejó una vez, pero volvió. «Es que eso de tomar el café con compañeros o amistades y no poder echar el cigarro... No lo supero», dice.

Como ella, muchas personas intentan desengancharse de la llamada «droga legal». En el hospital comarcal de Jarrio se estima que entre el 13 y el 22 por ciento de las muertes anuales son atribuibles al tabaco. «No sabemos exactamente qué se fuma y el 90% de las sustancias del cigarro son cancerígenas», explica Tina Vega, directora de Auxiliar de Enfermería.

Para dejar de fumar, el hospital organiza charlas de grupo. Ayer varios profesionales repartieron en el hospital una planta por cada cigarro donado y roto. Se trata de la campaña «Sé natural, respira vida», con motivo del día mundial contra el tabaquismo. Tina Vega explica que para dejar de hábito el fumador no se está solo, se puede pedir ayuda al médico de cabecera. Ayer, repartió información al respecto y dio consejos. Lo primero que hay que hacer es «tener claro lo que queremos hacer y poner voluntad».

Después los profesionales pueden recomendar, en función del caso, tomar pastillas, mascar chicles o poner parches. Todos ellos tienen una dosis de nicotina «pero inferior a lo que se fuma, de tal modo que administrándolo todo bien, es como si fumáramos menos hasta que lo dejamos del todo», añade.

Otro método es levantarse un día «y estar decidido a dejarlo ya, sin demora. Si queremos, podemos, porque el cuerpo a adapta. Hay que tener ganas», añade. En el proceso de dejar de fumar también es importante comer fruta y beber zumos para limpiar el organismo. «Y a veces incluso dejar de tomar el café con la gente que fuma, al menos al principio», añade Silvia Fernández, responsable de Unidad Educativa del Área Sanitaria I.

Lázara Oliver, de 49 años y de Vegadeo, dejó de fumar hace unas semanas. Ayer rompió en Jarrio un puro para simbolizar su renuncia al tabaco y se llevó una planta. Su caso es grave, porque ha tenido cáncer de mama «y ahora tengo miedo». Delia Peñacoba, directora de Enfermería en Jarrio, asegura que el tabaco es muy perjudicial. El cigarro tiene además otros efectos: deja mal alimento, los dientes amarillos y envejece la piel.