El concejal de Obras de Valdés, Balbino Suárez, de la Unión Renovadora Asturiana (URAS), ha recibido una carta con amenazas por su apoyo a la moción de censura que se debate hoy en un pleno extraordinario. La moción está liderada por el PSOE, el partido más votado en las elecciones municipales de 2011 (siete concejales), con el respaldo de IU (un edil) y URAS. En la misiva anónima se puede leer: «En tu mano está el futuro de los valdesanos y en queda por ver cómo peligra el tuyo y el de toda tu familia. Si votas a favor de la moción apoyando a la izquierda que tanto nos hundió, las consecuencias las pagarás fuertemente. Piensa en tu nuevo domicilio, que está muy oscuro y nada agradable. Hablo en serio. No es una broma».

El concejal, de momento, no ha denunciado los hechos. Ayer estudiaba dirigirse a la Guardia Civil con el fin de que se abra una investigación y se pueda esclarecer la autoría del anónimo. No es la primera vez que Balbino Suárez recibe amenazas por carta. El pasado mes de mayo un desconocido envió al Ayuntamiento, a la atención del concejal de Obras, un sobre con una bala dentro y una nota que aludía a la entonces posible moción de censura. En aquella ocasión sí denunció los hechos en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Luarca. No ha trascendido ningún avance en la investigación.

La moción para desbancar del gobierno a FAC y el PP se aprobará previsiblemente hoy, con el apoyo de nueve concejales que formarían mayoría en la corporación de Valdés. El edil de URAS deja así el tripartito que formaba con FAC (cuatro concejales) y PP (tres concejales) para sumarse a un nuevo gobierno de izquierdas. El ejecutivo actual gobierna en minoría y con dificultades internas. Las diferencias entre los concejales de FAC son vox populi. El edil Gonzalo Tapia, que renunció a sus competencias pero mantiene el acta de concejal, ha votado en varias ocasiones según su criterio de jurista sin atender a la postura de su grupo político ni a la del equipo gobierno. Así, en el pleno ordinario celebrado el pasado jueves Tapia no votó a favor de una moción presentada por el ejecutivo local del que forma parte «por defectos de redacción», explicó. En los últimos años, el desgaste del gobierno del tripartito se tradujo en renuncias al acta de concejal (caso del ex popular y ex concejal de Cultura Juan Guisasola), renuncias a las competencias (caso de Gonzalo Tapia) y salidas del gobierno (la ex forista Noelia Méndez abandonó el ejecutivo en julio de 2012 por diferencias con la dirección de FAC). A ello hay que añadir la falta de sintonía entre URAS y Foro. Precisamente, el distanciamiento creciente entre el alcalde, José Modesto Vallejo (FAC), y el concejal de Obras, Balbino Suárez (URAS), es el origen del cambio del gobierno.

El PSOE e IU han logrado ahora el voto y el acuerdo con URAS que no fueron posibles en mayo de 2011, tras las elecciones que dejaron la corporación valdesana con el mayor número de grupos políticos de su historia: PSOE (7), FAC (5), PP (3) URAS (1), e IU (1). La coalición de izquierdas logró el primer concejal de la democracia en Valdés. Hoy su voto es decisivo para que prospere la moción de censura.

En el último pleno ordinario, celebrado el pasado jueves, la oposición no asistió. Las disculpas fueron las mismas en el PSOE, IU y URAS. «No procedía». ¿El motivo? El cambio de gobierno inminente que se espera para hoy. Los portavoces de Foro y del PP, Daniel González y Carlos Adaucto Iglesias, respectivamente, acusaron a los partidos que hoy, previsiblemente, tomarán el mando en Valdés, de no velar por la democracia. En el orden del día del pleno ordinario se debatían tres mociones del gobierno. La celebración de estas sesiones tiene un coste, ya que los ediles no liberados que asistan perciben 60 euros cada uno.