Nunca se denunció en Asturias la fiesta del pato de Cueva, pero los colectivos de defensa de los derechos de los animales o que buscan su protección o bienestar consideran que la acción del Observatorio de Justicia y Defensa Animal es válida. Eva Rodríguez, de Adopastur (uno de los colectivos con más actividad en el Principado), cree que cualquier festejo que utiliza a animales como juguete, «es cruel e inaceptable». Las entidades que luchan por los derechos de los animales velan porque en unos casos se cumpla la ley y, en otros, por su endurecimiento.

Juan Codino, portavoz del Observatorio, asegura que no se debe permitir algo «ilegal». «Viendo la legislación de Asturias, en el caso de la suelta del pato de Cueva la ley nos ampara», explica. En este sentido, llegarán hasta el final. La carta enviada al Ayuntamiento «puede entenderse como un requerimiento, porque sabemos que han dado permiso para hacer algo ilegal, pero pueden revocarlo», detalla Codino. De no suspenderse la fiesta, el Observatorio acudirá a otras instancias.

Los animalistas consideran que no puede seguir vulnerándose la ley sin actuar. El Observatorio inició desde su nacimiento (en mayo de 2012) una campaña llamada «Fiestas populares sí, pero sin animales», que busca el estricto cumplimiento de la legalidad. «No se trata de valorar si el animal está estresado, que probablemente lo está, si no de velar por la legalidad. No se trata de meternos con las fiestas, si no de evitar que los animales participen de forma inadecuada».

El maltrato físico a los animales está recogido en el código penal.