«La denuncia es totalmente falsa». Así de contundente se mostró ayer Jacinto Braña, director general de Asuntos Sociales del Principado de Asturias tras la denuncia del sindicato Manos Limpias en la Fiscalía contra varios responsables de la administración regional por presuntas irregularidades en la residencia geriátrica San Roque, en La Granja (Salas), que lleva cerrada desde julio.

Manos Limpias interpone la denuncia a través del propietario del inmueble y los terrenos, Francisco Fernández-Peña. El sindicato detalla que los ancianos eran presuntamente abandonados en un edificio que no cumplía las mínimas condiciones socio-sanitarias. Y que la imagen de la antigua casona indiana conocida como «Villa Alicia» es «dantesca». Pero según explicó el director de Políticas Sociales, la consejería ha investigado los expedientes referentes al geriátrico salense y asegura que nunca han recibido ninguna denuncia por parte de los familiares de los ancianos ni consta en las inspecciones esa denuncia que se realiza ahora, que calificó de «poco menos que apocalíptica».

Respecto a la afirmación del sindicato de funcionarios de que no se producían inspecciones sanitarias en la residencia San Roque, Braña detalla que desde 2008 a 2013 la Consejería de Bienestar Social realizó cinco inspecciones, donde se identificaron «algunas anomalías de material» que se instaron a solventar.

El ex gerente del geriátrico, Luis Suárez Argüelles, también niega los hechos. La residencia fue cerrada el pasado 26 de julio y Suárez abrió un nuevo centro para la tercera edad en Valdesoto, en el concejo de Siero. Sobre este centro, Braña destacó que la residencia está inspeccionada y acreditada desde el día 29 de julio.

Con la denuncia, Manos Limpias también apunta al diputado regional de UPyD, Ignacio Prendes. El sindicato alega que Prendes era conocedor del estado de la residencia San Roque, tras ser requerido para buscar una solución, aunque aseguran que «su respuesta fue el silencio».

Prendes, que se mostró muy sorprendido ayer al respecto, no se pronunció sobre la polémica entorno a la residencia San Roque porque, según dice, desconoce «absolutamente la denuncia» y no conoce los hechos.