La Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma) recogió ayer en Tapia, Pormenande (El Franco) y Busto (Valdés) tres ejemplares de delfín muerto. En el caso del tapiego, éste fue arrastrado por la corriente hasta el puerto. Son ya más de veinte los ejemplares muertos que han aparecido en las últimas horas en las costas gallegas y asturianas, lo que hace sospechar que se pudieran ver atrapados por algún tipo de arte de pesca. En el caso del ejemplar que apareció el jueves en Castrillón, Laria confirma la muerte por el efecto de artes de pesca. En lo referente al localizado en Tapia, la Cepesma lo trasladó ayer a media tarde a sus instalaciones de Luarca donde será analizado, al igual que los otros dos, lo que permitirá determinar el motivo de su fallecimiento. La Coordinadora afronta una enorme actividad estos días ya que a la aparición de delfines muertos (5 esta semana) hay que añadir la llegada de focas, en este caso vivas, a las costas asturianas por el efecto de los temporales de mar, informa T. C.