"Tiroliro" es el primer libro que publica el taramundés Alberto Calvín, al que popularmente se conoce como "el poeta de Pardiñas" en referencia a su localidad natal. Labrador de profesión, Calvín empezó hace poco menos de dos décadas a dejar por escrito los pensamientos y relatos que hasta entonces cobijaba en su cabeza. En este caso, el casi medio centenar de poemas que esconde "Tiroliro" va dirigido a los más pequeños, con el firme propósito de que conozcan su cultura y tradiciones: "Me da pena la gente que en vez de recordar trata de olvidar. Debemos conocer la historia, recordarla y aprender de ella para no cometer errores".

"Amigos e amigas, nenos e nenas este libro trata de cousiñas sinxelas que convén sabelas. Espero qu'un día vos paréis a lelas". Con esta rima impresa en la contraportada del libro el autor invita a conocer esta publicación, editada por la asociación cultural Os Castros con la colaboración de la oficina de Coordinación Cultural y Lingüística de Ozcos-Eo. Precisamente Calvín agradeció a los responsables de ambas entidades su impulso y apoyo para que los poemas que atesoraba en una vieja carpeta de su casa de Pardiñas de Riba se transformasen en publicación escrita. También tuvo palabras de agradecimiento para Florencia Cornille que se ocupó de las ilustraciones del libro.

El de Pardiñas, también conocido por el apodo de su casa "Alberto de Puchas", explicó a los escolares que siempre se sintió como "un neno grande" y por eso le gusta especialmente recordar su infancia y cómo era la vida antaño. Y así, de manera sencilla y directa, habla a los pequeños de la vida en los pueblos, de las herramientas del campo o de los animales con los que convive. Cuenta Calvín que empezó a escribir para niños en el año 2010 gracias a los ánimos del escritor gallego Xoan Babarro y desde entonces no ha parado. Poniendo en práctica el dicho "El que fai un cesto, fai un cento" empezó a producir una gran cantidad de poemas, todos escritos a lápiz porque le da más facilidad para hacer correcciones sobre la marcha.

Calvín presentó ayer su trabajo en el aula taramundesa del colegio rural agrupado "Occidente". Los niños sorprendieron a este poeta autodidacta con un mural inspirado en su trabajo y también recitando algunas de sus poesías. En el acto estuvo presente el regidor taramundés Eduardo Lastra y también la consejera de Cultura, Ana González, quien animó a los pequeños no sólo a leer sino también a contar historias como Calvín. Además destacó la aportación de trabajos como "Tiroliro", que se esfuerzan por trasladar a los niños la realidad de su entorno cotidiano: "No sólo es literatura, sino literatura que habla de Taramundi. Este libro habla de vosotros, de vuestra gente y vuestro pueblo. En la vida hay que saber dónde empezamos el camino".

Calvín se despidió de los asistentes con dos poemas que serán el principio y el final de su próximo libro que, avanzó, se llamará "O canto do carro". Y es que el taramundés tiene cuerda para rato: "En la aldea aún queda algo de poesía y muchas cosas de las que se puede escribir un poema".