La Consejería de Educación ha remitido al colegio Jesús Álvarez Valdés de La Caridad un documento con la plantilla docente prevista para el próximo curso donde figura un cambio importante: los docentes de Educación Física y Música pasarán de estar de manera exclusiva en el colegio de La Caridad a compartir sus horas con el colegio también franquino de Valdepares. La Asociación de Madres y Padres del Centro (Ampa) entiende que esta medida supone en la práctica perder un profesor en el colegio y anuncia la movilización de las familias para que la administración dé marcha a atrás.

"En el colegio la plantilla ya está muy ajustada e incluso es deficitaria. Con respecto al curso pasado el centro ha aumentado los alumnos y por tanto no se entiende que a más alumnado haya una propuesta de reducción de profesorado", argumenta el presidente de la Ampa, David González. Avanza que en los próximos días enviarán una nota informativa a todas las familias para trasladarles la situación. La Ampa espera también recabar el apoyo del Ayuntamiento y mantener un encuentro con los responsables de la Consejería de Educación para que conozcan en detalle la situación del centro.

Explican las familias que Educación plantea esta reducción lectiva en base a las horas que sobre el papel cumplen los profesores de Educación Física y Música. "Se centran en que no llegan a cumplir con el máximo de horas, pero no se tiene en cuenta que la profesora de Educación Física es tutora de Primaria y que la de Música es la secretaria del centro y además lleva el proyecto de Nuevas Tecnologías", añade.

Además, explican los padres, si se cumplen los planes de la administración el colegio Jesús Álvarez Valdés pasará de tener tres profesores en itinerancia a un total de cinco, lo que supondrá infinidad de problemas a la hora de cuadrar los horarios.

Barreras

Esta propuesta de la administración se abordó en el último Consejo Escolar, donde también se aprobó pedir a Educación ayuda para la construcción de un ascensor en el centro. El colegio dispone de unas escaleras como único acceso a las plantas superiores, lo que supone una barrera insalvable para los alumnos con problemas de movilidad.

Se da la circunstancia de que la administración ha aportado al centro una ayuda de 22.000 euros para reformar y adaptar los baños del colegio. No obstante, el centro considera que no es necesario invertir toda la partida en los baños y que con 3.000 euros se pueden resolver las carencias existentes. De ahí que proponga a la administración que los 19.000 euros sobrantes vayan a parar a la primera fase de las obras del ascensor. La estimación es que la obra completa ronde los 40.000 euros, según aclara el edil Constantino García, que representó al Ayuntamiento en el Consejo Escolar.

La regidora franquina, Cecilia Pérez, no se opone a la decisión del Consejo Escolar aunque teme que la construcción del ascensor vaya a suponer un importante desembolso a las arcas municipales, pues las labores de mantenimiento del centro corresponden al Consistorio.