La consejera de Fomento, Belén Fernández, ha negado hoy que se haya fraccionado el estudio de impacto ambiental de la explotación de oro de Salave, ya que se está tramitando todo el proyecto ampliado por la promotora de la explotación, y se ha comprometido a defender los máximos estándares ambientales.

La titular de Fomento se ha pronunciado en estos términos al ser interpelada en el pleno del parlamento asturiano por el diputado de UPyD, Ignacio Prendes, sobre la forma en que se está tramitando la evaluación de impacto ambiental del proyecto minero.

En su opinión, se está haciendo de forma irregular y fraccionada el impacto ambiental del proyecto ya que, según Prendes, la empresa promotora presentó en diciembre un estudio ampliado del presentado en julio de 2012, porque había contado con el informe desfavorable de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico en lo referido a la planta de tratamiento de minerales y el depósito de estériles.

Fernández ha señalado que el nuevo proyecto minero presentado por la Asturgold se encuentra aún en periodo de exposición pública, que finalizado ese trámite se trasladará a su departamento para iniciar la evaluación ambiental y que hasta entonces no podrá pronunciarse sobre el trámite ambiental y las alegaciones presentadas.

Ha añadido que, tras el informe desfavorable de la CHC, la empresa promotora de la mina ha abierto un proceso de "diálogo y colaboración" con el Ministerio de Medio Ambiente con el fin de buscar "soluciones y seguir adelante con el proyecto".

No obstante, ha incidido en que su departamento va a seguir comprometido en defender "los máximos estándares ambientales" y que va a "ejercer sus competencias con celo y a respetar las ajenas".

Ha recordado que en materia ambiental la empresa ya anunció a finales del pasado año una serie de modificaciones importantes que limitaban el impacto ambiental de la explotación.

En líneas generales, Asturgold se plantea ahora eliminar el uso del cianuro en el procesamiento del mineral, prescindir de los procedimientos químicos y acabar en Asturias el tratamiento del mineral en la fase de flotación.

La mezcla de arsénico, hierro y oro obtenido en esa fase será enviado a otro país para el procesamiento final, según el proyecto que ahora baraja la compañía aurífera.

Respecto al proyecto inicial, la compañía plantea también eliminar las balsas de lodo, que iban a ocupar 53 hectáreas, y sustituirlas por otras de almacenamiento de residuos casi secos de material estéril que ocuparán 20 hectáreas.

Fernández ha asegurado que el nuevo proyecto plantea también una tercera gran diferencia respecto al inicial, al plantear el "vertido cero" de aguas residuales.

En su opinión, se trata de un "esfuerzo notable de la promotora por mejorar ambientalmente el proceso", si bien ha advertido de que será el informe de impacto el que determine si ha sido adecuado y suficiente para dar de paso el proyecto.

"El Gobierno adoptará una decisión cuando cuente con los informes adecuados", ha afirmado la consejera.