El Hospital de Jarrio ha invertido 60.000 euros en diversas obras de modernización de sus instalaciones. Las actuaciones se centran en la adecuación de las instalaciones eléctricas de las salas de diálisis, cirugía mayor ambulatoria y endoscopias. Estas mejoras se iniciaron el día 6 de este mes de abril, y está previsto que finalicen durante la jornada de hoy. Los trabajos consisten, principalmente, en la modificación de los cuadros y líneas eléctricas, red de equipotencialidad y suelo conductivo. Estas actuaciones impidieron el uso normal de las instalaciones sanitarias del centro del Occidente, por lo que fue necesaria una coordinación con otras áreas sanitarias para mantener el tratamiento de los pacientes.

En cuanto a la adecuación de la sala de diálisis, desde el centro sanitario destacan que ha sido posible gracias a un plan de coordinación con el área sanitaria III, con cabecera en Avilés. A través de la dialización de los doce pacientes con enfermedad renal crónica que habitualmente reciben tratamiento en Jarrio en el centro avilesino, éstos han podido mantener su tratamiento con absoluta normalidad. Este plan de acción comenzó el día 6 y finalizó el 15 con resultados plenamente satisfactorios, aseguran fuentes sanitarias.

La coordinación entre las áreas sanitarias de Jarrio y Avilés fue total, ya que el área III ofreció toda su colaboración y puso a disposición de Jarrio tanto personal como recursos materiales para el proceso de diálisis, en coordinación con los servicios de nefrología de ambas áreas. No sólo se tuvo que adecuar el tratamiento, sino el transporte de los pacientes. Así, el traslado de los pacientes requirió una adecuada coordinación del transporte sanitario, un apoyo imprescindible y necesario para el procedimiento.

El pasado día 16, con arreglo a los plazos previstos, se reabrió de nuevo la sala de diálisis del Hospital de Jarrio y, al mismo tiempo, se restablecieron los procedimientos y turnos habituales.

El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha avanzado en el último año en la configuración de un sistema sanitario en red en el que todos los hospitales trabajan interconectados compartiendo información, experiencia y recursos, para conseguir una oferta asistencial de más calidad, que garantice la igualdad en el acceso.