Los profesionales sanitarios que trabajan en los centros de salud de Tapia y El Franco denuncian el deterioro de la calidad asistencial en ambos concejos. Se quejan especialmente de la falta de sustituciones y de la carencia de una ambulancia para la evacuación de enfermos al hospital. La situación, denunciada por el Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA), podría agravarse en verano cuando el personal solicita sus vacaciones y la población en la zona se multiplica. La Consejería de Sanidad niega cualquier merma en la calidad de la asistencia y dice que las sustituciones funcionan como en el resto.
Al respecto del transporte sanitario, cabe explicar que en la actualidad las urgencias de Tapia y El Franco se cubren con las ambulancias con sede en los vecinos concejos de Navia y Vegadeo. Los profesionales sanitarios explican que esta situación provoca en muchos casos retrasos de entre 20 minutos a casi una hora. "Eso si las ambulancias de los concejos colindantes no están ocupadas, situación que se repite muy frecuentemente y más en verano con el incremento de población y tráfico", añaden. El sindicato estima que aunque se trata de un problema presente todo el año la situación se complica en verano con la afluencia de turistas a la zona.
En muchos casos, dicen los profesionales, los médicos deben usar su propio coche o recurrir a un taxi para llegar a los dos domicilios o al lugar del accidente, lo que supone que "en la mayoría de las ocasiones no podamos llegar por los atascos originados por el accidente o lleguemos los últimos".
Sobre la calidad de la asistencia en los centros de salud, el SIMPA a través de su delegado sindical y médico del centro de salud de Tapia, Félix Quirós, asegura que la falta de sustituciones motiva la "sobrecarga de trabajo" para el resto de compañeros lo que desemboca en un "deterioro" de la atención por la "masificación de las consultas y la disminución del tiempo de asistencia". Además, continúa el sindicato, esta situación provoca "desconfianza" entre los profesionales y el "deterioro" del trabajo en equipo. "Las consultas no se cubren, se cierran, y los pacientes o se ven al día siguiente o cuando las listas de espera lo permiten", añade.
Esta queja ha sido trasladada a la Junta de Personal y también a los respectivos ayuntamientos y a las asociaciones de vecinos de la zona. Pero no es el único problema que tienen los facultativos. En el caso concreto del consultorio tapiego, se quejan de las deficiencias que presenta el centro, con más de diez años de antigüedad. El poco aislamiento de las paredes produce falta de intimidad en las consultas y además la zona de dormitorio para las guardias sufre de goteras y humedades. Los profesionales denuncian la "dejadez" de la administración.
