Un torbellino de color, ilusión, risas y espectáculo revolucionó ayer la mañana en el Hospital de Jarrio. Un puñado de risueños payasos hicieron de las suyas, visitando los diferentes departamentos del centro llevando consigo un simple mensaje para los profesionales sanitarios: en el contacto con los pacientes, es recomendable presentarse, y preguntar "¿Cómo estás?" o "¿Qué tal?". El grupo Clowntigo, especializado en este tipo de actividades de animación por los hospitales asturianos, ha sido el vehículo elegido por los coordinadores de la iniciativa "Mírame, diferenciate" para trasladar el gesto de este mes: presentarse y preguntar.

Se trata de una iniciativa, "12 meses, 12 gestos", que se inició en junio con la recomendación de "mirar a los ojos y sonreír", y que busca retomar la calidez en el trato con los pacientes, el contacto entre sanitarios y usuarios.

"Es bueno que todo el personal sanitario esté cercano al enfermo. Yo soy cercano, amable, simpático y muy agradable", reconoce el cordobés Manuel Solís, técnico especialista en radiodiagnóstico. "Es más, no debería ser necesario realizar ningún proyecto de este tipo para que yo saludase, me presentase y estuviese cercano al paciente", afirma.

Y es que el trato al paciente es uno de los déficits del sistema de salud que ha diagnosticado la gerencia del Área I al consultar al ciudadano. "Tanto a través de las encuestas de satisfacción como en el 'Día de la sugerencia', uno de los aspectos que llaman la atención a los usuarios son aquellos relacionados con el trato: cómo tratamos a la gente, cómo les proporcionamos la atención, si nos presentamos, si les miramos a los ojos", explica la gerente, Amalia Franco.

"Que miren menos al ordenador y nos miren más a nosotros" es una de las peticiones de los pacientes a los médicos, que iniciativas como éstas tratan de subsanar. "Queremos potenciar la calidez en el trato al paciente, recobrar el sentido común, dirigirnos a él por su nombre...", reflexiona Francisco García, coordinador de Clowntigo, que indica que los sorprendidos sanitarios "están respondiendo bastante bien" al humor y a la gracia de este grupo de payasos.

"Es un tema difícil de trabajar porque realmente va ligado a la sensibilización de los profesionales. Tenemos que mantener un nivel científico alto, pero al mismo tiempo un nivel de calidad y de calidez también alto", reflexiona Amalia Franco, que muestra su total apoyo a este tipo de acciones sorprendentes.

"Se trata, en definitiva, de recuperar el ser por encima del hacer", cree Delia Peñacoba, directora de Enfermería en Jarrio y coordinadora del proyecto. "Tenemos que recuperar esos valores como personas, potenciarlos y transmitirlos a nuestros pacientes, nunca deberían estar en crisis", sentencia Peñacoba.