El joven tinetense Pablo Bueno, estudiante de doctorado en el Instituto de Física Teórica de la Universidad Autónoma de Madrid y del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha sido premiado por el Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN) en su quinto concurso de divulgación científica por su trabajo audiovisual titulado "¿Puede estar caliente un agujero negro?".
El tinetense realizó el vídeo ganador junto a su compañero José Luis Crespo, estudiante del grado en Ciencias Físicas. En el mismo, a partir de una de las propiedades de los agujeros negros, la temperatura, explican los primeros pasos hacia una teoría cuántica de la gravedad, un campo en que todavía no existen muchos datos y en el que trabajan grupos de físicos con diferentes ideas. Dicha teoría servirá, por decirlo de alguna manera, para conocer "el todo" del Universo: es decir, entender su funcionamiento y hasta el último detalle.
"Nuestro trabajo fue valorado por el jurado por su sencillez y por el uso de un lenguaje visual dinámico", explica Pablo Bueno, que asegura que es un premio muy importante para ellos, ya que reconoce el trabajo de divulgación de la ciencia que están realizando. "A través de este vídeo, como del resto que hemos colgado en nuestro canal de Youtube 'Quantum Fracture', intentamos trasladar a la gente de una forma entendible y rigurosa nuestro trabajo", asegura Bueno. Su canal está pecializado en la divulgación de la Física y cuenta con más 18.000 suscriptores, convirtiéndose en uno de los españoles dedicados a esta materia más visto. Según sus creadores, el secreto del éxito radica en la forma de contar las cosas.
"Decimos lo que normalmente no se explica, tratamos temas avanzados y técnicos de forma que lleguen a toda la población y no sólo a los que estudiamos Física, incluso incluimos bromas, pero sin abandonar el rigor", cuenta Bueno.
Este tinetense de 25 años, se encuentra actualmente en Madrid finalizando su doctorado especializado en el estudio de los agujeros negros y la teoría de cuerdas. Pero la Física no ha sido una pasión que aflorase en él a temprana edad. Siempre se vio como arquitecto, lo que creía que era su vocación hasta que en el último curso de Bachillerato en el Instituto de Educación Secundaria de Tineo su profesora de física le despertó el interés por la materia. "Un amor tardío, pero que ha salido bien", confiesa Pablo.
Realizó sus estudios universitarios en Oviedo, donde recibió el premio fin de carrera por sus buenos resultados académicos. Durante su época de universitario aprovechó los veranos para seguir preparándose en los centros de investigación de física de partículas DESY, en Hamburgo (Alemania) y el CERN, en Ginebra (Suiza), donde tuvo la oportunidad de ver de cerca el funcionamiento del acelerador de partículas (LHC). Estas experiencias en el extranjero fueron muy enriquecedoras para este estudiante que logró disfrutarlas "gracias a las buenas notas que iba sacando a lo largo de los cursos y a mi interés por seguir aprendiendo". Aunque reconoce que todo es interesante, las partículas, a las que pudo acercarse en sus estancias en el extranjero, no era lo que realmente le llamaba la atención para especializarse una vez finalizada la carrera universitaria.
Durante los últimos años como universitario, descubrió que era lo que le atraía: el problema teórico de la gravedad cuántica. Fue en ese momento en el que decidió ponerse en contacto con el profesor experto en el tema Tomás Ortín, del Instituto de Física Teórica UAM/CSIC, para entrar en su equipo de trabajo y poder realizar su doctorado. Una vez trasladado a Madrid, viajó a Canadá para realizar parte de sus estudios en el "Perimeter Institute for Theoretical Physics". "Es una vida itinerante", recalca Bueno, que ya está pensando en su futuro una vez que finalice el doctorado en el próximo mes de junio.
Su objetivo es conseguir un contrato como profesor "junior" en alguna universidad europea o estadounidense donde conjugará investigación y docencia. "Se hace duro estar lejos de casa, pero es lo que se plantea en el mundo de la investigación y está bien conocer gente y culturas nuevas", destaca el investigador, que sabe que esta nueva etapa le mantendrá alejado de su tierra natal, Tineo, durante varios años antes de poder asentarse como profesor, que es como se ve en el futuro.
