Hace falta más concienciación e información sobre los productos ecológicos y sus beneficios para la salud y el medio ambiente. Es la principal conclusión del estudio realizado por la tapiega Fundación Edes en el ámbito de influencia del área sanitaria I y con el objetivo de chequear el nivel de conocimiento, interés y expectativas de consumo y de producción ecológica en la comarca.
Fundación Edes entró en el mundo de la agroecología en 2006 con la puesta en marcha del Centro Especial de Empleo (CEE) Finca El Cabillón, centrado en la agricultura ecológica y la jardinería. La responsable de Finca, Graciela Méndez, explica que desde 2011 el centro tiene abierta una línea de sensibilización y educación ambiental dirigida a los consumidores y con especial impacto en los centros educativos de la comarca. El estudio buscaba chequear el punto de partida para seguir avanzando en divulgación: "Queríamos saber en qué punto estamos en la comarca de cara a continuar trabajando".
El trabajo de análisis, desarrollado con el apoyo económico del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, comenzó el pasado mes de agosto y recoge los testimonios y valoraciones de 204 consumidores de 14 de los 17 concejos del área I. Además, incluye la opinión de 33 productores (19 convencionales y 14 ecológicos) de un total de 11 municipios.
Un 75% de los consumidores encuestados dice no sentirse suficientemente informado, pese a que el 86% sí que asegura conocer los productos y el 53% afirma que consume algún alimento ecológico. A este respecto, los motivos más frecuentes que se esgrimen para no consumir estos productos son el precio y la dificultad para localizarlos. Acerca del precio, Fundación Edes precisa que en muchos casos hay desconocimiento sobre el precio real de los productos en el mercado.
Otro dato relevante en cuanto a los consumidores es que el 79% de los encuestados señala que el huerto familiar es el primer sistema de abastecimiento usado o el que preferirían utilizar. Sin embargo, Méndez señala como uno de los errores más extendidos el de equiparar un huerto familiar a uno ecológico: "La gente piensa que producto de casa es igual a ecológico, y no siempre es así". En este sentido deja la puerta abierta a una investigación futura en la que se pueda discernir cómo son este tipo de huertos caseros y si realmente siguen las pautas de la producción ecológica.
La responsable de Empleo y Formación de Fundación Edes, Vanesa González, precisa que entre las sugerencias de los consumidores destaca la necesidad de incrementar los puntos de venta y también ampliar la información.
En cuanto a los resultados extraídos de la encuesta a los productores, Fundación Edes destaca el dato de convencimiento y satisfacción de los ecológicos. No en vano, un 93% augura un gran potencial de crecimiento del sector ecológico, una visión que comparte la finca tapiega. Además, los productores señalan los beneficios para la salud, la conciencia ambiental y la sostenibilidad como las principales razones para apostar por la producción ecológica.
Entre las dificultades que encuentran en su día a día señalan la escasa cultura ecológica, así como la falta de información y profesionalización del sector. En este sentido un 71% de los ecológicos se confiesa interesado en ampliar su formación. También el 21% de los productores convencionales están interesados en formarse en producción ecológica.
El estudio hace hincapié en la falta de información que los agricultores convencionales tienen sobre el sector ecológico, pues muchos creen erróneamente que la conversión acarreará muchos costes y mermará su producción.
Méndez precisa que este estudio es un estímulo para seguir trabajando y concienciando sobre la importancia de estos productos.
