El principal objetivo de la asociación cultural "El Pampillo" es la elaboración de las alfombras florales que engalanan la villa de Castropol con motivo del Corpus Christi, pero al margen de esa actividad el colectivo se ha consagrado como uno de los más dinámicos de la villa. Prueba de ello es el esfuerzo que realiza cada Navidad organizando la cabalgata de Reyes e instalando el belén de la iglesia, que aún se puede visitar hasta el domingo.

"Es uno de los mejores de Asturias", presume el castropolense Paco Fernández, orgulloso del esfuerzo que realiza un grupo de vecinos de "El Pampillo" para preparar el nacimiento. Cada año se vuelcan en mejorar los pequeños detalles y también han ampliado la superficie de exposición, que ya ocupa una buena parte de la iglesia parroquial de Santiago. "Es un belén clásico con figuras de Olot", precisa.

Las figuras son las únicas piezas compradas, ya que las viviendas, palacios y demás estructuras han sido elaborados por los propios vecinos. El nacimiento tiene algunos detalles que han sorprendido a los visitantes. Es el caso de una escena que recrea una frutería, en la que se puede ver una olla humeante al fuego y también un tendal cargado de ropa que se mueve con el viento. Un río donde no para de fluir el agua, que también emana de una fuente, la noche y el día que se suceden en un elaborado juego de luces y la originalidad de los olivos preparados con cepas de vid en las que previamente se injertan unas ramitas, son algunas de las peculiaridades que hacen especial el nacimiento de "El Pampillo".

"Ha recibido muchas visitas, sobre todo el día de la cabalgata", precisa Fernández. Para dar una oportunidad a los más rezagados no desmontarán el belén -uno de los siete instalados en las parroquias de Castropol- hasta el domingo. La última ocasión de verlo será durante la misa dominical.

Una vez el colectivo dé por cerrada la faena navideña, se meterá de lleno en los preparativos del Corpus del próximo junio.