Las visitas a los servicios de urgencias que son inadecuadas (hay criterios que lo determinan) sumaron en el año 2014 un total de 7.300 sobre 21.000 en el área sanitaria I, con cabecera en Jarrio, lo que supone unos costes aproximados de 1,3 millones de euros. Es una de las principales conclusiones del estudio realizado por Edwin Quirós, Lucas González y Manuel Prieto, médicos residentes de cuarto año en este centro hospitalario, que ayer presentaron en el congreso de Navia.
Los profesionales sanitarios decidieron analizar si la población realiza un uso adecuado de los servicios de urgencia hospitalaria, y en el caso de que no lo hiciera, qué factores podrían llevarla a ello. Han descubierto que casi cuatro de cada diez pacientes que cruzan por la puerta de urgencias hace un uso inadecuado, generando costes sanitarios al sistema.
"La seguridad de que le iban a hacer más estudios y la rapidez de los resultados es la causa que más peso tiene a la hora de decidir acudir al hospital antes que pasar por el médico de familia", señala Manuel Prieto, que incide en que dentro de estos pacientes que acudieron de forma inadecuada "en más del ochenta por ciento de los casos salían con una analítica general, o con una placa del tórax".
Gracias a este trabajo de investigación concluyeron que el factor geográfico es también determinante a la hora de acudir al hospital con una emergencia. "Los desplazados, aquellos que vienen desde fuera del área, son los que un mayor uso inadecuado realizan. En segundo lugar están los pacientes de las zonas básicas de salud cercanas a la costa, y en tercer lugar, los que provienen de las zonas especiales, las del interior, como los Oscos o Grandas de Salime", explica Prieto.
La atención primaria juega un papel fundamental para reducir el número de visitas inadecuadas a urgencias: más de un 90 por ciento de los que acudieron con un volante del médico de cabecera lo hicieron de forma correcta. "La atención primaria constituye un filtro importantísimo", recalca Manuel Prieto, que, a la vista de los resultados, considera que "quizás deberíamos replantearnos las conductas diagnósticas y terapéuticas que estamos tomando". Aún así, los resultados están dentro de la media nacional.
