Con 100 años aún es posible tener proyectos y sueños por cumplir. Es el caso de Armando Torres, un palentino que lleva varios años instalado en Cangas del Narcea, junto a su hija, y que hoy cumple su centenario en la villa canguesa.
Con una sorprendente lucidez, Torres echa la vista atrás y asegura que "en la memoria van quedando sólo los momentos buenos". Unos recuerdos que ha querido dejar plasmados en papel para la posteridad, embarcándose hace un año en la escritura de su biografía. En ella recoge la historia de su vida, que también es la historia de España, ya que a Torres le tocó vivir la Guerra Civil desde un primer plano.
"Cuando volví a casa de vacaciones después de mi primer curso de Magisterio me sorprendió la guerra y en aquella situación decidí hacerme voluntario", recuerda. Fueron años duros, en los que Armando Torres tuvo que presenciar la muerte de seis compañeros.
Su vocación siempre había sido ser profesor universitario, pero era algo que después de la guerra no pudo conseguir, así que se hizo policía, empleo que posteriormente combinó con el de practicante.
Dentro del relato de su vida, a Armando Torres le brillan los ojos cuando habla de su "Luisina", su mujer Luisa Pérez, que falleció en el 2009, y con la que tuvo cuatro hijos, cuatro nietos y cinco bisnietos.
A pesar de ser un hombre del siglo XX, Armando Torres ha sabido adaptarse a los avances de este siglo. Así, cada mañana enciende su ordenador y consulta en internet su cuenta bancaria o lee el periódico. Además, forma parte de su rutina el deporte, pedaleando una media hora en la bicicleta estática y saliendo a dar un paseo cada tarde por Cangas. No olvida su pasión, la historia, y dedica un rato la lectura, actualmente a la biografía de Fernando VII.
Ahora, Torres sueña con poder hacer un anexo a su libro explicando "desde que llegué a Cangas hasta hoy", comenta, y con la celebración de su cumpleaños para lo que juntará a toda la familia en una misa y posterior comida el sábado 2 de mayo.
