La Casa del Lobo de Belmonte de Miranda, preparada para funcionar desde hace cuatro años, abrió ayer sus puertas ante una gran expectación. Numerosos visitantes se acercaron a la villa belmontina desde diferentes puntos de Asturias, de forma expresa para conocer el equipamiento o por casualidad. Los curiosos fueron llegando a cuentagotas a lo largo del día.
Jorge Rodríguez y Sabino González, vecinos de Corvera, visitaban ayer Belmonte con la idea de conocer el Aula del oro. Pero al llegar se encontraron con el nuevo equipamiento dedicado al lobo y no dudaron en aprovechar el viaje para conocerlo. "Nos encontramos con esto por sorpresa y mucho mejor para completar la visita; además, iremos al cercado para conocer a los lobos", comentó Sabino González. Para la familia de Margarita Celaya, de Lugo de Llanera, encontrarse con la Casa del Lobo abierta también fue una sorpresa. Habituales visitantes de Somiedo, decidieron realizar una parada en Belmonte y al encontrarse el museo abierto decidieron entrar. "Es una buena iniciativa que se abran estos equipamientos para lograr potenciar la zona y ofrecer algo al visitante, porque, si no, nosotros no estaríamos aquí", subrayó Celaya. Además, esta visitante ve muy positivo que se utilice la divulgación a través de los museos para que "un animal que siempre se vio como algo malo se convierta ahora en algo bueno para la zona y digno de admirar".
Somiedo también era el destino de la familia de Luis Berros, que llegaba de Villaviciosa; sin embargo, ver la Casa del Lobo abierta fue motivo para que se detuviesen en Belmonte. "Está muy bien, por lo menos salimos sabiendo un poco más del lobo y pensamos que en verano repetiremos la visita para poder acercarnos al cercado", apuntó Berros.
Con la única intención de conocer el museo llegó a Belmonte Ana Viturro desde Avilés. "Somos amantes de la naturaleza y leímos que se abría hoy este equipamiento, así que decidimos acercarnos expresamente para conocerlo", relató.
Noelia del Llano y María del Carmen Gafo, de Piedras Blancas, también llegaron a Belmonte con el objetivo de conocer un poco más del lobo. "Venimos exclusivamente para verlo", apuntan estas dos visitantes, que consideran que puede suponer un revulsivo para el concejo. "Esto va a atraer gente, muchos pasan por aquí para ver el oso en Somiedo, pero al encontrarse con esto habrá gente que se quede en Belmonte", vaticinó Del Llano.
La empresa encargada de la gestión de este complejo y de las visitas guiadas al cercado de los lobos "Paco" y "Tolo" espera alcanzar los 30.000 visitantes. Además, como perspectiva de futuro tiene pensado realizar talleres y actividades dirigidas a colegios en septiembre. "Nuestro objetivo es relanzar este concejo, que no está tan alejado del centro y que, sin embargo, es muy desconocido", apuntó David Martínez, gerente de la empresa Pro Asur, encargada del centro.
El museo está dividido en siete áreas temáticas en las que se repasan los aspectos más relevantes de la vida del lobo, desde su morfología y costumbres hasta su relación con los hombres y la simbología que le ha acompañado siempre a través de los mitos, las leyendas y los cuentos, así como las características del medio en el que habita.
El recorrido por este equipamiento se complementa con la posibilidad de realizar una visita al cercado en el que se encuentran, desde el año pasado, "Paco" y "Tolo". Se trata de un recinto de casi 7.000 metros cuadrados que dista un kilómetro del centro de interpretación. Desde un mirador, para perturbar lo mínimo posible a los animales, los visitantes pueden admirar a los lobos.
El museo estará abierto de martes a domingo, en horario de 10 a 14 y de 16 a 20 horas.
