Los cántabros Inma de la Puebla y Luis Ángel Puente se enteraron por el periódico de la delimitación del acceso a la playa lucense de Las Catedrales (As Catedrais). Sin embargo, formalizaron la reserva gratuita de plaza sin problemas y ayer pudieron disfrutar de este Monumento Natural por el que el año pasado pasaron algo más de 540.000 visitantes y que supone un importante recurso turístico tanto para la mariña lucense como para el occidente asturiano. "La playa es preciosa y merece la pena venir; nosotros volveremos", resumió De la Puebla.

La Xunta de Galicia estrenó ayer su cuestionado Plan de Conservación de la playa, que, como medida principal, plantea la restricción de visitas entre julio y septiembre a 4.812 personas diarias. Las reservas se deben formalizar en la web ascatedrais.xunta.es con un máximo de quince días de antelación. Según los datos que figuraban ayer por la tarde en el portal del gobierno gallego, en el primer día de acceso regulado pasaron por Las Catedrales algo más de 1.800 personas.

La iniciativa ha recibido críticas por parte del gobierno de Ribadeo, así como por los concejos de la comarca Oscos-Eo, por considerar que es insuficiente para preservar el enclave y puede suponer pérdidas económicas para el sector turístico de la comarca. El Alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, lleva tiempo reclamando un plan para regular las visitas pues en los últimos años el arenal se ha saturado de turistas; sin embargo, no está de acuerdo con el método empleado por la Xunta, que califica de "despropósito". Primero porque no buscó el consenso con el municipio ribadense y los sectores afectados, y segundo, porque el plan restringe el acceso a la arena pero no contempla medidas para frenar el paso a los acantilados que es la zona más sensible del arenal.

El personal contratado para atender a los turistas se sorprendió ayer de la gran cantidad de personas que acudieron ya con la pertinente autorización, aunque también facilitaron su obtención a los turistas que desconocían la medida, haciendo los trámites de manera online en la misma playa.

La directora general de Conservación de la Naturaleza de la Xunta, Verónica Tellado, visitó ayer el arenal para defender el plan de su gobierno: "Es una medida necesaria en la que se lleva tiempo trabajando y que está enfocada a la conservación del espacio y el turismo sostenible", precisó. Tellado considera que el sistema no frenará las visitas y simplemente persigue evitar la concentración masiva que "daba mala imagen" del espacio. "Vamos a conseguir que la visita sea más que gratificante; es una medida necesaria de conservación del espacio y creo que la gente lo va a entender porque lo hacemos pensando en los turistas y en el Monumento Natural", añadió.

La opinión de los primeros visitantes fue, en líneas generales, positiva. Les sorprendía tener que sacar un pase para acceder a una playa, pero comprendían que se hiciese para mejorar la gestión del enclave. La mayor parte consideran que el arenal bien merece cumplir el trámite y formalizar la reserva. Es el caso de los asturianos José Luis Castaño y Rosita Rodríguez que visitaron ayer la playa por primera vez y se marcharon encantados. "Tenemos hijos en Barcelona y les estamos mandando fotos para que vengan porque es una maravilla", incidió Rodríguez. Las madrileñas Pilar Huerta, Pilar García y Consuelo Luces también coincidieron con los asturianos y se marcharon encantadas con la singular belleza de esta playa.

La playa de Las Catedrales recibe este nombre por el conjunto de acantilados que, por el efecto del viento y el mar, forman arcos y bóvedas de gran espectacularidad. La playa debe visitarse en marea baja, pues cuando el mar sube es difícil visitar las formaciones rocosas. La web de la Xunta aconseja acudir con tiempo suficiente y recomienda acceder dos horas antes del horario de la bajamar. El alto número de visitas que recibe el arenal ha obligado a habilitar amplias zonas de aparcamiento y a crear un servicio de transporte público desde el casco urbano de Ribadeo. La visita es totalmente gratuita y solo se cobra 50 céntimos por el acceso a los baños públicos.