Vegadeo ya tiene nueva oficina de turismo, con la que se cierra la crisis que provocó, en plena campaña electoral, el derribo del anterior inmueble que prestaba este servicio en el parque del Medal. El gobierno saliente, del PP, alegó el estado de ruina inminente para derribarlo, algo que enfadó a la oposición y generó división de opiniones entre los vecinos. La nueva estructura, una réplica a más tamaño del conocido como quiosco azul, se colocó ayer entre una gran expectación vecinal. El lunes entrará en servicio y recibirá a los primeros turistas.

El concejal de Cultura, Abel Pérez, considera que con el nuevo quiosco se cumple un doble objetivo, ya que se emplea una estructura más acorde con el entorno y, a la vez, se dispone del servicio de información turística en un punto céntrico de la villa. "Una de las críticas que recibía la oficina demolida es que no era acorde al parque y con esto se soluciona el impacto; encima disponemos de una oficina en un sitio visible y evitamos que los visitantes tengan que hacer cábalas para encontrarla", añade Pérez. Los vecinos concentrados ayer en la plaza consistorial para seguir el montaje aplaudieron en líneas generales esta estructura octogonal de madera y pizarra.

La oficina, construida en la empresa local Maderas Paulino, costó algo más de 6.000 euros. El propietario de la empresa, Paulino Pérez, explica que la fabricación tuvo su parte de "aventura", ya que se construyó sin ningún tipo de plano y a partir de imágenes antiguas. Aquel quiosco fue promovido por José López Restrepo y estuvo operativo entre 1937 y 1957, funcionando como quiosco de prensa y en una etapa como barbería. En el año 1957 el alcalde Manuel Ordóñez ordenó su derribo.

El gobierno buscó asesoramiento en historiadores locales para dar con un modelo de estructura acorde con el parque del Medal y se pensó en este quiosco, que originalmente tenía una parte pintada de azul, lo que dio lugar al nombre popular que le acompañó durante sus años en activo. Uno de los investigadores consultados fue Marcelino Méndez, que ayer recordaba cómo de niños acostumbraban a sentarse en la base del viejo quiosco. Aunque salvando las distancias, la nueva estructura le gusta. También a Juan José Pardo, que aplaude la decisión de que el gobierno se documente antes de actuar: "Está bien que lo que se haga de nuevo se haga con criterio".

Tras la colocación del quiosco frente al Consistorio con la ayuda de una pluma, hoy se procederá a cubrir de pizarra el tejado. Una vez dotada de mobiliario y de luz e internet, la oficina, que se ubicaba de manera provisional en la Casa de Cultura, empezará a prestar servicio en la plaza consistorial. En agosto abrirá todos los días de 10.30 a 14 y de 17 a 20 horas.