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El fuego daña el corazón de Santa Eulalia

"El valor paisajístico de la zona afectada es muy alto", lamenta el alcalde, Marcos Niño, una vez controlado el incendio que arrasó unas 120 hectáreas y cercó el pueblo de Ferreira

El fuego daña el corazón de Santa Eulalia TANIA CASCUDO

Es la segunda vez en sus 85 años que Pilar Freijoo ve el fuego a las puertas de su casa de Ferreira, uno de los pueblos más turísticos y emblemáticos de Santa Eulalia de Oscos. El incendio en la zona, declarado a primera hora de la tarde del domingo y que se dio por controlado ayer a las ocho de la mañana, arrasó unas 120 hectáreas de monte y obligó a desalojar por precaución a los nueve vecinos que residen en este pueblo santallés.

Esta vecina reconoce que en un primer momento las llamas la asustaron, pero al ver la respuesta de los equipos de rescate y de los vecinos se sintió tranquila. "Pasamos miedo, pero como estuvimos rodeados de mucha gente parece que estás más animado", reflexionaba ayer por la mañana, ya de nuevo en casa tras haber pasado una noche alojada en un hotel de la capital del concejo. El Alcalde santallés, Marcos Niño, coincide con Freijoo en destacar la rápida respuesta de los efectivos desplazados a la zona. "Desde que dimos el aviso tardaron 45 minutos en llegar. La respuesta fue extraordinaria y trabajaron como cosacos toda la noche", precisa el regidor.

Niño tiene claro que el fuego -que comenzó a orillas de la carretera AS-27, que conduce a la provincia de Lugo- fue provocado, aunque no sabe si fue una acción consciente o inconsciente. En todo caso el incendio llegó en el peor momento posible -en plena sequía y en una jornada de viento cambiante y mucho calor- y afectó a una de las zonas más bellas y turísticas del concejo: "El valor paisajístico de la zona es muy alto". Toca parte de Ferreira, donde se ubica una zona de baños muy visitada, y afecta gravemente a la "Ruta da Cova", que es "una de las más guapas que tenemos en el concejo". También quedó muy cerca de la localidad de Brañavella.

Es el segundo incendio que sufre el concejo en lo que va de verano, aunque el primero fue de menor envergadura, ya que arrasó algo más de cuatro hectáreas. La zona quemada en esta ocasión -unas 120 hectáreas, según los primeros cálculos del Consistorio- ya sufrió las consecuencias del fuego en julio de 2005. Por eso, parte de la zona estaba plantada con pino de repoblación. El regidor santallés es consciente de que es muy difícil poner fin a los fuegos, pero sí llama la atención sobre la importancia de prevenir y mantener el monte en las mejores condiciones posibles.

En la zona trabajaron 12 efectivos de los parques de bomberos de Grandas de Salime, Castropol, Ibias, La Morgal y Avilés, con dos helicópteros multifunción, 14 efectivos de la Brigada de Refuerzos Contra Incendios Forestales (BRIF) de Tineo con otros dos helicópteros, un helicóptero Kamov del Ministerio de Medio Ambiente, 8 efectivos de dos empresas forestales y dos hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente, ayudados por un buen puñado de vecinos del concejo. Durante todo el día de ayer, ya controlado el perímetro, los trabajos se concentraron en enfriar la zona para la extinción del fuego.

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