La asociación "Amigos de Vegadeo y su concejo" entregará mañana a la Escuela Municipal de Música de Vegadeo el décimo séptimo "Vegadense del año", un galardón que reconoce a personas o colectivos que trabajan en beneficio del concejo y que se ha convertido en la máxima distinción que se entrega en suelo veigueño. El jurado tuvo en cuenta el carácter de entidad abierta a toda la sociedad, así como el desarrollo de iniciativas pioneras y su condición de referente educativo en la comarca Oscos-Eo a la hora de premiar a esta institución que nació en 1996 y que actualmente cuenta con una media de 120 alumnos por curso. José Luis Álvarez (Vegadeo, 1974), que dirige el centro de manera ininterrumpida desde 2004, recogerá mañana el distintivo en un acto que comenzará a las ocho y media de la tarde en la Casa de Cultura de Vegadeo.
-¿Qué supone este premio para el centro?
-Pues son varios los sentimientos que nos provoca. El primero es el de agradecimiento, pero también nos produce orgullo y responsabilidad. Que te den un premio no sólo es reconocer tu labor, sino que hay que actuar en consecuencia y ser merecedor del mismo cada día. Hay que dejar claro que se trata de un premio colectivo a una comunidad educativa, lo que incluye a alumnos, familias, profesionales y también a los políticos que tomaron la decisión de ponerla en marcha y crear en 2004 el Consejo Rector que la rige. Por supuesto, también es un premio del público porque nos sigue y apoya en cada actuación.
-¿Cuáles son los puntos fuertes del centro?
-Considero que el aspecto humano, la relación con el alumnado, la calidad educativa y la variedad y calidad de los proyectos que planteamos. Nuestras actuaciones van más allá de la mera muestra de lo que puede hacer un alumno, programamos conciertos pensando en que el público se lo pase bien.
-¿Qué momento atraviesa la escuela?
-Estamos en una etapa de evolución provocada por el cambio generacional, un problema que sufrimos como otras entidades del medio rural y que ocurre cuando los chavales se marchan a estudiar fuera. Aunque es una situación que se sufre año a año, se siente con más fuerza cada dos o tres años. En este caso se nos van cuatro personas que son de las que más tocan y eso nos obliga a trabajar para encontrar relevo y poder mantener el nivel de los conciertos.
-¿Qué proyectos tienen?
-Queremos adaptarnos a los nuevos tiempos y en este sentido tengo la vista puesta en la creación de un aula de música moderna que intentaremos poner en marcha el curso que viene o, a más tardar, el siguiente. No es habitual que las escuelas tengan un aula especializada en música moderna y queremos ser la primera en tenerla y así integrar la música moderna como una asignatura más.
-¿Qué le pide a la nueva corporación de Vegadeo?
-Desde 2004 las decisiones de la escuela se toman en un Consejo Rector en el que están representados los partidos políticos, los padres y madres, el alumnado, la asociación Eo Musical y el centro. Hasta el día de hoy se han tomado decisiones en conjunto y por tanto no creo que el cambio de gobierno deba afectar en sentido negativo. Al nuevo equipo le pedimos libertad para seguir trabajando y que siga dando apoyo a la escuela como hasta ahora. Si es posible aumentar el apoyo económico bienvenido sea.
-¿Qué supone para una zona rural disponer de una Escuela Municipal de Música?
-Primero habría que preguntar qué supone la música para el ser humano. La música se usa para todo y no nos podemos despegar de ella. Que en una zona rural haya una escuela municipal supone que la gente tenga posibilidades de acercarse a la música, algo difícil de sostener desde la iniciativa privada pues se guía por los resultados económicos.
-A partir de los cinco años los niños pueden matricularse en la escuela de Vegadeo. ¿En qué les puede beneficiar un aprendizaje tan temprano?
-En primer lugar en el aspecto lúdico, porque alguien que lo está pasando bien y disfruta es más feliz. Por otro lado son innegables los beneficios a nivel cognitivo, conductual y fisiológico, además de las habilidades motoras que se adquieren.
