En dos minutos y nueve segundos, Alicia Menéndez, de Navelgas, se convirtió en la campeona de España de bateo de oro de la categoría femenina, solo superada por el campeón absoluto, el gaditano Salvador Domínguez, del que la separaron cuatro segundos.
Durante la final del campeonato mundial, celebrada este pasado sábado, España disputó en una sola ronda su prueba nacional, a la que llegaron los 30 mejores tiempos de los participantes españoles en competición. Alicia Menéndez, que no había pasado a la final del Mundial, logró ser la más rápida en encontrar las 11 pepitas ocultas en la arena de su cubo y alzarse con el primer puesto en el Nacional.
"Estoy contenta por el oro, pero más por lo bien que salió todo", comenta Menéndez, que además de como bateadora participó activamente en el campeonato como parte de la organización.
La actual campeona de España de bateo de oro se enganchó a este singular deporte en 2012, también por un motivo singular. "Empecé a batear porque quería visitar Sudáfrica", rememora Alicia Menéndez, que acudió con el equipo español al campeonato mundial que el país africano organizó en 2012, donde bateó por primera vez, a pesar de ser de Navelgas, y consiguió situarse en la segunda posición de la categoría amateur.
Su participación, la medalla obtenida, pero sobre todo el ambiente y la convivencia entre personas de una veintena de diferentes países fueron las razones que acabaron enganchando a Alicia Menéndez al bateo de oro, hasta el punto de implicarse en la organización de los campeonatos en Navelgas.
La campeona reconoce que no entrena a menudo, cosa que sí hacen los buscadores de otros países, "que en los jardines de su casa tienen bañeras para practicar", explica, y añade que en el bateo siempre hay un componente de incertidumbre porque "realizar un movimiento extraño puede suponer perder una pepita y estar fuera de la competición". Fue lo que le sucedió en la semifinal del Mundial, donde perder una pepita le supuso quedarse fuera de la final. No así en el Nacional, donde en muy poco tiempo consiguió encontrar todas las pepitas. "No sé cómo lo hice, pero de repente aparecieron todas las pepitas rápidamente", asegura.
Para ella el bateo es una diversión y una forma de promocionar Navelgas. "Lo único que buscamos es que en todo el mundo suene Navelgas y se nos conozca, no se nos va la vida en conseguir medallas", comenta.
De Navelgas también salió el subcampeón de España en la categoría masculina, Pedro Queipo, que invirtió dos minutos y once segundos en encontrar las 11 pepitas.
