Los vecinos de la localidad tapiega de Serantes están indignados por el fuego provocado en la madrugada de ayer y que arrasó por completo el parque infantil de la localidad, compartido además con el colegio rural agrupado Tapia-Castropol. El gobierno tapiego no duda de que el fuego ha sido provocado y lamenta los hechos por el daño que causa a los vecinos y el gasto que supone para las arcas municipales.
El alcalde tapiego, Enrique Fernández, hace un "llamamiento a la cordura y a la sensatez" para que hechos de este tipo no vuelvan a repetirse. Además, pide a los vecinos que puedan tener cualquier pista que lo notifiquen a la Guardia Civil, que está investigando los hechos de cara a localizar al autor o autores. El regidor presentó ayer por la mañana la pertinente denuncia en el puesto de la Guardia Civil que se encuentra en Tapia.
La semana pasada ya se registraron daños en el parque, en concreto en una casita de juguete a la que alguien arrancó el tejado. La madera sobrante en esta ocasión fue empleada para hacer el fuego bajo el tobogán. Los bomberos del parque de Barres se ocuparon de sofocar las llamas, tras recibir la llamada de alerta poco después de las tres de la mañana. Antes de las cuatro ya habían regresado a la base.
No es el único acto vandálico registrado estos días en Serantes, ya que también ha sido derribado parcialmente el muro que separa las viviendas sociales de las antiguas escuelas.
