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Mirallo, un pueblo de concurso

La localidad tinetense presume de tener entre sus ganaderías vacas premiadas en certámenes de ámbito local y regional

Mirallo, un pueblo de concurso

Mirallo de Arriba es de los pocos pueblos del Suroccidente, en este caso de Tineo, que ha apostado por la vida en el mundo rural. Pasear por sus calles, entre sus casas, da sensación de vitalidad y es fácil encontrarse con vecinos en cada vuelta de esquina.

La ganadería es la principal actividad económica de Mirallo, donde también se mantiene un bar al pie de la carretera AS-217, que une Tineo con Pola de Allande, y el taller Mora Díaz, que gestionan un padre y su hijo, vecinos de Mirallo de Arriba.

No obstante, la ganadería de vacuno siempre ha sido el principal sustento del pueblo, algo a lo que se dedicaban la casi veintena de familias que vivían en el pueblo. Ahora son cinco las que sobreviven con un número de cabezas de ganado que nada tiene que ver con antaño. Además, los ganaderos de Mirallo de Arriba no sólo apuestan por la producción que les dan sus vacas, sino que su afición y amor por el ganado les hace buscar la excelencia y ponerla a prueba en los diferentes concursos que se promueven en la región.

"Somos habituales de los concursos, en este pueblo hay mucha afición a la ganadería y se nota, porque siempre hay alguien que queda entre los primeros", comenta José Manuel García, de ganadería Coto.

En el último concurso de raza frisona celebrado a nivel regional, precisamente, "Triana II", una vaca de la ganadería Manolero, regresó a Mirallo con la medalla de campeona de Asturias. Esta familia tiene varias salas en las que guarda los trofeos que sus vacas van recibiendo en los concursos en los que se presentan. "Raro es el año que no tenemos alguna campeona", subraya la propietaria, Isabel Fernández.

Los mayores del pueblo no se lamentan de cómo ha cambiado Mirallo porque ven "que aún es un pueblo con ganas de trabajar, la gente tira por esto y se nota porque se mantiene e incluso prospera", asegura Roberto Cornás. José Manuel García añade que "no es el típico pueblo" y explica que la gente "decidió invertir en Mirallo en casas, ampliación de ganaderías o almacenes, en lugar de salir a comprar a Tineo u Oviedo", analiza.

Pero si de algo se enorgullece el pueblo de Mirallo de Arriba es de contar entre sus vecinos con un ejemplo de esfuerzo y superación encarnado en el atleta paralímpico David Fernández, que atesora en su curriculum una medalla de oro y récord de España en lanzamiento de peso y medalla de plata en lanzamiento de jabalina. A lo que ahora hay que sumar que el pasado viernes fue el encargado de pregonar las fiestas de San Roque de Tineo.

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