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MIGUEL ÁNGEL PRESNO LINERA | Veigueño, profesor de Derecho Constitucional

"Si uno valora el sitio donde crece puede decidir que merece la pena vivir allí"

"Lo que es bueno para una de las villas del Eo debe sentirse como propio en las demás, hace falta sentido de comunidad"

Miguel Presno Linera. MARCOS LEÓN

En 1943 se constituyó en Madrid un colectivo denominado "Amigos del Eo" que integra a vecinos de Figueras, Castropol, Vegadeo y Ribadeo (Lugo), y que tiene la costumbre de celebrar un acto anual de homenaje a personas o entidades de la comarca asturgalaica. Este año la distinción ha recaído en el veigueño Miguel Ángel Presno Linera, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo. El homenaje será este sábado a mediodía, en el recinto ferial veigueño.

-¿Qué le parece este reconocimiento?

-Ha sido algo inesperado y por lo que estoy especialmente agradecido. Lo veo como algo que trasciende lo personal y refleja la importancia que "Amigos del Eo" le da al ámbito en el que trabajo: la educación; por eso me gustaría que lo sintieran como propio maestros y profesores de todo tipo y condición.

-En 2002 ya recibió el "Vegadense del año", ¿se siente querido y reconocido en casa?

-Sí, siempre me he sentido muy querido, tanto cuando he estado viviendo aquí como después. Ese afecto, mucho mayor que el que yo he podido transmitir, lo recibí y lo sigo recibiendo tanto de las personas como de las instituciones públicas y los colectivos sociales, y en igual medida cuando vuelvo a visitar a mi familia y amistades que cuando he podido participar en alguna actividad vinculada a mi trabajo. Todo ello evidencia que mis vecinos son muy generosos y yo, muy afortunado.

-"Amigos del Eo" es un colectivo singular que aúna a personas del lado gallego y asturiano de la ría ¿A los ribereños de uno y otro lado les unen más cosas de las que les separan?

-Yo creo que el Eo, al margen de circunstancias políticas y administrativas, es una comunidad física, social y afectiva: tenemos una geografía común, hay una gran interrelación social, económica y cultural entre todas las villas y, lo que quizá sea más importante, compartimos una dimensión afectiva fraguada a través de una memoria colectiva, unas relaciones de cuidado y apoyo y fuertes lazos de afecto. Lo que es bueno para una de las villas -en lo económico, lo social, lo cultural...- tiene que sentirse como propio en las demás. Ese sentido de comunidad de afectos e intereses es lo que hay que fomentar desde las instituciones y desde la sociedad y, creo, es lo que lleva haciendo "Amigos del Eo" desde hace más de 70 años.

-¿Cómo ve en la actualidad la comarca del Eo?

-Después de muchos años de espera, la comarca está comunicada con el resto de Asturias y Galicia y, en consecuencia, con el Cantábrico. A pesar de eso, y como es bien conocido, la situación económica no es buena y el desempleo es elevado, por lo que habría que promover la comercialización de lo que aquí se produce y ampliar los espacios de distribución, un turismo sostenible que permita conservar nuestra singularidad y pensar en nuevos tipos de trabajo como, por ejemplo, los vinculados a las tecnologías de la información y la comunicación. Es probable que no todo lo que se haga sirva para mejorar la comarca, pero es seguro que si no nos esforzamos no mejorará.

-Uno de los problemas de la comarca, como de tantas otras zonas rurales, es la pérdida de población y la fuga de jóvenes. Como profesor ¿qué cree que se podría hacer para evitar su marcha?

-Lo primero es que se conozcan los atractivos que tiene la comarca, a veces más valorados por quienes no nacieron aquí; si uno aprecia el sitio donde crece, es probable que considere que merece la pena vivir allí. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que habrá siempre una emigración formativa de la gente que quiera cursar estudios universitarios, pero, por una parte, en la zona tiene que haber procesos de formación alternativos a los universitarios; por otra, la comarca cuenta con muy buenos servicios educativos y sanitarios que pueden actuar como incentivo para que esas personas que se van a la Universidad vuelvan luego para aplicar sus conocimientos. Esos mismos servicios y la hospitalidad de la gente también pueden contribuir, junto con la mejora de las comunicaciones, a que personas de otras zonas se planteen vivir aquí.

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