El sonido del cláxon de los camiones se escucha en repetidas ocasiones a lo largo del trayecto que parte de Navelgas hacia Luarca por la carretera AS-219. Los camioneros tienen que hacer notar su presencia al resto de conductores, ya que cruzarse a lo largo de la vía es complicado, y más aún si el encuentro se produce en una curva, donde los vehículos pesados se adueñan por completo de la carretera y el cruce es imposible.
El transportista de madera Queipo viaja a menudo a la zona de Navelgas y su definición para la carretera es clara: "es asquerosa". Asegura que no conoce una carretera con un firme tan desgastado y por ello solo la utiliza cuando va de vacío, en ningún caso yendo cargado porque "por aquí es un peligro, además del gasto que supone en ruedas, ballestas y gasoil", afirma.
Camiones de ganado, de madera y de proveedores de cooperativas y establecimientos hosteleros constituyen el tráfico habitual de la carretera AS-219, al que se suma el tránsito diario de los vecinos, para los que es "un dolor meter el coche en esta carretera", además de la tensión que supone circular por ella ante el riesgo de accidentes. Aparte de la estrechez de la vía, los conductores se enfrentan a una carretera sin cunetas y con un firme tan deteriorado que en algunos sitios ha desaparecido por completo, especialmente en varios puntos de los cinco kilómetros que separan los pueblos de Navelgas y Naraval.
Ante esta situación, los habitantes de los pueblos del Cuarto de los Valles, encabezado por Navelgas, exigen un arreglo integral de la carretera, similar al acometido en la misma AS-219 entre Pola de Allande y Bárcena de Monasterio. Una reclamación que ya los sacó a la calle en febrero de 2003, cuando realizaron una marcha desde Cangas del Narcea hasta Luarca.
Hasta el momento, los vecinos no se han reunido con representantes de la Consejería de Infraestructuras, pero Manuel Fernández, portavoz de la plataforma "Por la carretera AS-219", advierte que no dejarán que se inviertan los 60.000 euros en mejoras viarias anunciados por la Consejería con vistas a la celebración de la Vuelta Ciclista. "Si pasan por aquí, que lo hagan en las mismas condiciones que nosotros", recalca. La única forma de lograr que los vecinos no opongan resistencia será un compromiso firme aprobado por el pleno de la Junta General y con plazos "porque estamos escarmentados de buenas palabras y proyectos".
