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El monasterio de Cornellana, a punto de estrenar cubierta tras 8 meses de obras

El gobierno local exige más inversiones a los ejecutivos central y regional para mejorar otras zonas del cenobio semiabandonadas o en mal estado

La nueva techumbre, en la fachada principal del conjunto. ÁNGEL GONZÁLEZ

El monasterio de San Salvador de Cornellana está a punto de estrenar cubierta. La Consejería de Cultura invirtió 850.520 euros en la renovación de la techumbre, que, en función del contrato, ya debería estar concluida, puesto que el plazo de ejecución se estimó en seis meses. La empresa adjudicataria, que rebajó el presupuesto inicial en un 37%, inició los trabajos el pasado mes de enero. Tras ocho meses de obras, la nueva cubierta ya es visible desde algunos ángulos.

El Principado no ofreció ayer datos sobre la finalización de la obra por el traspaso de poderes en el Gobierno regional. El alcalde, Sergio Hidalgo (FAC), espera, no obstante, que las obras estén concluidas antes del otoño para evitar que la lluvias y otros fenómenos meteorológicos propios de la estación puedan deteriorar el interior del cenobio, que está en parte descubierto por las obras.

El gobierno local seguirá luchando por una inversión y una obra mayores. "Toda reforma es bienvenida, pero tanto el Principado como el Gobierno central saben que necesitamos algo más y que no vamos a renunciar a una rehabilitación integral", indicó Hidalgo. El ejecutivo local solicitó una ayuda al Gobierno central, pero esta solicitud no ha tenido, de momento, respuesta. En el proyecto se pide una inversión millonaria para recuperar las zonas más deterioradas de esta joya patrimonial y para poder habilitar en su interior un centro documental para peregrinos.

El monasterio es uno de los más valiosos de Asturias. Es, además, un lugar de referencia para el peregrino. Cerca del complejo pasa el camino de Santiago y el monumento, del siglo XI, es uno de los principales reclamos de Salas para los caminantes y para los turistas en general. Su mal estado preocupa a los salenses y una plataforma vecinal lucha desde noviembre de 2013 por una reforma integral. Desde entonces han pasado por el complejo políticos de todas las fuerzas presentes en el Gobierno regional.

El conjunto esperaba una inversión millonaria en 2007, tras la firma de un convenio entre los gobiernos central, regional y local. La obra no se hizo nunca por falta de presupuesto. El año pasado se produjeron dos derrumbes.

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