"Las necesidades que tenemos hoy de reforma constitucional van en la línea de lo que planteaba Agustín de Argüelles en 1812". Es la reflexión que compartió ayer, en Navia, José Manuel Pérez-Prendes, catedrático emérito de la Universidad Complutense, quien defendió, asimismo, el paso de redactar una nueva constitución "laica, federal reconocida y con una sola cámara". Principios, aseguró, que concuerdan con los del político riosellano Argüelles, al que definió como "la personalidad más significada en el proceso de gestación de la Constitución española de 1812".

Las XII Jornadas de Historia de Navia, apoyadas por la Fundación Valdés-Salas, vivieron ayer su segunda sesión, en la que participaron el propio Pérez-Prendes, la catedrática de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Remedios Morán, y el pediatra y escritor naviego Venancio Martínez.

Agustín de Argüelles se caracterizó, según explica Pérez-Prendes, "por su radicalidad en cuanto a defender los principios en los que se inspiraba la Constitución de 1812, que es fundamental, porque supone el cambio del absolutismo a un sistema constitucional". Durante los primeros tiempos del Trienio Constitucional (1820-1823) llega a formar parte del Gobierno de la nación, siendo su figura más destacada. Cayó en desgracia tras ser destituido por Fernando VII.

"Argüelles mostró siempre una absoluta fidelidad a sus ideas. Muere en la pobreza, pero con la posibilidad de que se pueda hablar de él como una persona inteligente, honesta y coherente", considera el catedrático, que añade que el riosellano "marcó una utopía constitucional", un camino que hoy se sigue recorriendo.

Remedios Morán se interesó por la figura de Adolfo Posada, jurista ovetense, "que no ostentó cargos de relevancia en el Gobierno, pero sí estuvo detrás de muchos grandes, de los que estuvieron en primera fila". Morán se detuvo en su actuación en la Comisión Jurídica Asesora de la II República, "una etapa en la que cabría realizar más estudios para poder analizarla al completo". Como relató la catedrática, Posada fue "la figura fundamental detrás del anteproyecto de Constitución de 1931, cuya estructura posterior se siguió. Sin embargo, algunas de las ideas fundamentales de Posada no se mantuvieron.

A Manuel Jesús González, o "Chus" como le conocían sus allegados, dedicó una sentida y brillante reseña el pediatra Venancio Martínez, quien compartió con él muchas horas de conversación, después de que el economista y liberal declarado se hiciese con una casa en Villapedre para sus descansos. Martínez alabó su "desbordante capacidad de trabajo", su brillantez como economista y su formidable capacidad de debate, así como el resto de cualidades que lo llevaron a auparse a la Secretaría de Estado de Universidades.