El director general de Recursos Naturales del Principado, Manuel Calvo, se comprometió ayer en Navia a iniciar de forma inmediata el proceso de redacción de un proyecto de recuperación para el humedal de La Poza de Navia. Calvo se reunió con una serie de colectivos y vecinos interesados para conocer de primera mano las variables que afectan a la grave situación de este espacio, y calibrar las diferentes soluciones que se pueden aplicar al problema. El encuentro fue el punto de partida para una actuación que, aseguró Calvo, "se llevará a cabo con la mayor prontitud posible", y de la que se hará cargo el Gobierno central a través de la Demarcación de Costas.
La fecha deseada por Calvo para que los trabajos se realicen sería de marzo a agosto del año próximo, para afectar lo menos posible a las especies de fauna que habitan en el humedal. "Ahora vamos a elaborar un proyecto, y antes queremos tener en cuenta las opiniones de la gente. El objetivo es conservar el humedal, que vuelva a ser el hábitat que era, y que recupere la fluctuación de agua que tenía con la ría", expresó el director general.
Para ello, Recursos Naturales, que cuenta con un informe positivo para acometer esta obra, mantendrá conversaciones con la Demarcación de Costas en Asturias, para conocer el presupuesto que se destinará a la operación, ya que es este órgano el encargado de su ejecución. "Trataremos que el proceso finalice lo antes posible", apuntó Calvo, que se comprometió a exponer ante los vecinos el anteproyecto antes de darle el visto bueno definitivo.
El director general de Recursos Naturales, recién estrenado en el cargo, aseguró que, de su visita a La Poza, se lleva "una buena impresión del lugar, porque tiene una superficie muy amplia, y por la existencia de especies como la garza real, las anátidas y los cormoranes". Recordó, asimismo, que los técnicos del Principado han constatado la progresiva desaparición de la planta "Zostera noltii" y el avance de otras especies propias de aguas con una menor salinidad. "La situación no es del todo mala, pero sí hay que buscar una solución para que no empeore", aseveró.
Aunque el proyecto acaba de dar sus primeros pasos, Manuel Calvo apuntó la posibilidad de aumentar el espigón de la desembocadura en el margen naviego como medida para evitar la acumulación de arena que tapona la entrada de agua a La Poza.
Como quedó patente en la junta de ayer, son muchas las variables que entran en juego en esta laguna salada, lo que suma complejidad a la misión de solucionar el problema actual. Las corrientes marinas, el tipo de arena, el estado del espigón, las actuaciones llevadas acabo en veranos anteriores, los dragados de la ría y el depósito de sedimentos son algunos de los problemas de este espacio, según apuntaron los vecinos participantes, que ofrecieron diversas opciones para devolver La Poza a su estado anterior.
"La Poza es el último humedal de Navia, y lo queremos conservar", afirmó el alcalde, Ignacio García Palacios, quien desarrolló una completa explicación del proceso por el cual, en los dos últimos siglos, la villa ha ido ganando terreno al mar. "Las observaciones quedarán grabadas y servirán de documento de interés para los que redacten el proyecto", subrayó García Palacios, quien puso de manifiesto que el objetivo es que la actuación "solucione por muchos años el problema de 'arenamiento' que tiene" este emblemático humedal.
