Pola de Allande madrugó para rendir homenaje a la Virgen del Avellano en el día grande de sus fiestas. A las 9.30, los más devotos acudieron ya a la ermita para asistir al primer acto religioso del día.

No fue hasta mediodía cuando la Virgen abandonó su morada en procesión para instalarse durante unas horas en la iglesia parroquial. Decenas de personas acompañaron a la imagen en su recorrido, de un kilómetro aproximadamente, desde su santuario hasta la iglesia de San Andrés.

La Virgen fue llevada a hombros por cuatro mujeres y rodeada de niños con traje regional. Además, la procesión estuvo acompañada por el repique de las campanas, el estallido de los voladores y la música de las gaitas de "La Bandina del Suroccidente" hasta su llegada a la iglesia donde se celebró una misa cantada por el coro parroquial.

Por la tarde, la Virgen del Avellano desanduvo el camino realizado para regresar de nuevo a su ermita. Una vez allí, el cielo estallaría para rendirle homenaje con una salva de voladores. En total unos 500 kilos de pólvora acabaron en el cielo allandés en la Descarga del Avellano que organiza la Sociedad Allandesa de Festejos con el refuerzo de la peña "El Trueno".

La fiesta en Allande se clausura hoy con el desfile de peñas, a partir de las 18.30, juegos infantiles y exhibición de graffiti. Además, del tradicional toro de fuego, a la 1.30 horas.