La singular Alameda de Porcía amaneció ayer, como es costumbre cada 9 de septiembre, cubierta por los restos de la gran romería de los Remedios, que acogió este rincón el pasado martes. Toneladas de basura cubren a lo largo y a lo ancho el campo de la fiesta. Serán retiradas por los operarios municipales en los próximos días.

El balance de la jornada festiva, desde el punto de vista de la seguridad, no puede ser más positivo: apenas una veintena de incidencias menores, un sólo traslado al Hospital de Jarrio, a causa de un resbalón, y ningún altercado, lo que convierte a esta edición en una de las más "tranquilas" que se recuerdan.

Así lo analiza el teniente de alcalde franquino, Santiago López, quien apunta a que también descendió la asistencia de romeros a la cita con respecto a años anteriores. "El desarrollo de la romería fue perfecto, muy bien. Quizás hubo menos gente que en otras ediciones, pero hubo mucha igualmente", explica. Señala que durante todo el día reinó "la tranquilidad, en parte gracias a la presencia de efectivos con la que contaba el plan de seguridad", que estuvo activo desde las nueve de la mañana del martes hasta las nueve de la mañana de ayer.

Los servicios médicos de las dos ambulancias presentes en la romería atendieron sobre el terreno a veintiuna personas, "todos casos leves, sobre todo de picaduras y cortes". El único traslado que se realizó a Jarrio fue el de una persona que sufrió una lesión en el hombro a causa de una caída. "Por seguridad, para realizarle las pruebas, se decidió llevarlo al hospital", matiza el Teniente de Alcalde, que no tiene constancia de altercados de gravedad. El campo de la fiesta, que sufre visibles secuelas en cuanto a basura acumulada, se comenzará a limpiar en el día de hoy, "para dejarlo impecable", subraya López.

La romería de Porcía congregó el martes a miles de personas en lo que es una de las citas de referencia en la comarca y que marca, en gran medida, el fin de los festejos de verano en la zona. Fueron más de cien personas las que trabajaron por la seguridad en la Alameda franquina, entre ellas más de sesenta efectivos de la Guardia Civil, miembros de Protección Civil, Bomberos, personal de la Demarcación de Carreteras, y efectivos de la Policía Local de El Franco y de Tapia de Casariego.

Además, el Ayuntamiento de El Franco instaló una ambulancia de soporte vital avanzado para atender en la misma Alameda los casos graves, que por suerte, no se produjeron.