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Santa Gadea y Villamil recogen su historia en un libro con más de 200 fotografías

La comisión de fiestas de San Lorenzo editó 70 ejemplares del trabajo, que se presentó ayer a los vecinos

Procesión de San Lorenzo de 1958, con la Virgen del Rosario de Serantes en primer término. REPRODUCCIÓN DE T. C.

Si algo tienen en común los pueblos tapiegos de Santa Gadea y Villamil es la fiesta de San Lorenzo que cada 10 de agosto celebran en la coqueta ermita del mismo nombre, sobre el acantilado de la playa de Penarronda. Es la razón por la que la Comisión de fiestas decidió este año editar un libro que reuniese recuerdos y fotografías de ambos núcleos para preservarlos del paso del tiempo.

El libro "Recuerdos dos nosos pueblos" cuenta con una tirada de 70 ejemplares y fue presentado ayer ante los vecinos de ambos núcleos. El trabajo incluye algo más de 200 fotos, que recopilan la historia reciente de estas localidades, desde los años cuarenta del siglo pasado a la actualidad. "Hablando con la gente, nos decían que teníamos que hacer un álbum de fotos, así que nos decidimos", precisa Benito Iglesias, de la comisión de festejos.

La organización contó con la colaboración de Miguel Lacosta, encargado de tratar y restaurar las imágenes seleccionadas, y de Francisco Pérez Sanjurjo, que se ocupó de los textos que envuelven las imágenes. Aunque la parte relacionada con la capilla y la fiesta de San Lorenzo ocupa una buena parte del libro, también se incluyen alusiones a trabajos y tradiciones de antaño, así como personajes relevantes o espacios como el castro y las playas.

En lo referente a la fiesta, destacan las fotos más antiguas que ilustran una tradición ya perdida, cuando la Virgen del Rosario de Serantes acudía a los festejos en honor a San Lorenzo.

Entonces se organizaban dos grupos, uno que partía de Serantes con la Virgen del Rosario y otro que salía de la ermita de San Lorenzo con el patrón al frente. Ambas comitivas se encontraban en Villamil para luego emprender juntas el camino al campo de A Robaleira, donde se erige la capilla y se celebra la fiesta. Son varias las imágenes de este momento y también de las tradicionales comidas campestres en el entorno de la ermita. Tampoco faltan las fotografías de grupos preparados para disfrutar del día del patrón.

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