"Más vale tarde que nunca". Vecinos, hosteleros y comerciantes de Puerto de Vega respiran aliviados y repiten esta sentencia cuando se les pregunta por la señal turística con el nombre de la localidad que desde el jueves (precisamente el día de la jira de la localidad) luce la autovía del Cantábrico. Tras más de un año de gestiones, los indicadores ya guían al visitante hasta el pueblo sin riesgo a perderse, como sucedía hasta ahora. Una situación, denuncian los vecinos, que ha provocado pérdidas económicas a los negocios locales, sobre todo los relacionados con el turismo.
La nueva señalización, de color marrón y de tipología turística, indica sin pérdida cómo desviarse de la A-8 en la salida 474, tomar dos rotondas y desviarse en el cruce de Villapedre para llegar al destino deseado. Además de cuatro señales en la vía de alta capacidad, se ha hecho lo propio en los diversos desvíos del camino.
El sector hostelero ha sido, durante todos estos meses, uno de los más castigados por esta situación. Los comensales se pasaban de largo y no acudían a la cita reservada en Puerto de Vega, lo que producía importantes pérdidas. Jorge Pérez es uno de los hosteleros damnificados: "Ya iba siendo hora, después de tantos meses que lleva la señal aprobada, de que la instalasen. Se dejaron pasar dos veranos sin señal", apunta. Explica que "todos los meses había gente que llegaba a Ribadeo o a Luarca en lugar de a Puerto de Vega, a donde querían ir, y nos decían que era una vergüenza cómo estábamos".
"Se trataba, sobre todo, de gente mayor, que no usaba el navegador. Un desastre. Menos mal que el verano fue bueno este año y no se notó mucho", subraya el hostelero, que durante todo este tiempo se mostró muy molesto y preocupado por la situación. "Puerto de Vega se merece la señal, por la riqueza gastronómica y turística; a la gente le encanta venir a este pueblo, y todo el mundo queda sorprendido", añade.
Pepe Santiago, otro de los hosteleros afectados, asegura que esta instalación "supone todo, porque llevamos pidiéndolo desde que se abrió la carretera". Se muestra "contento" de que se haya puesto, aunque apostilla que "no ha sido sin tiempo. No podíamos comprender que Puerto de Vega no tuviese indicador. Habrá que celebrarlo y todo", bromea Pepe Santiago.
Para Milagros Fernández, que regenta un hotel en Puerto de Vega, es "algo importantísimo, una señal muy esperada que por fin nos llega después de un largo proceso administrativo". Aunque señala que el gremio está "contento", no oculta las críticas a la burocracia: "Llegó tarde, pues sí, pero más vale tarde que nunca", asevera.
Gema Castro, una de las organizadoras de la movilización ciudadana para solicitar la señal, considera "un poco chocante que la coloquen precisamente el 10 de septiembre, el día en el que se terminan las fiestas. Pero vamos a dejarlo ahí, están puestas, y eso es positivo y lo que de verdad cuenta", agrega.
La señal de Puerto de Vega en la A-8 era una reivindicación del pueblo desde la apertura del tramo Otur-Villapedre. Las normas hicieron que el núcleo se quedase sin presencia en los indicadores, y aunque el Ayuntamiento de Navia solicitó esta señala en 2013, a través de un acuerdo plenario, no fue hasta hace casi un año, en octubre de 2014, cuando fue concedida.
En este verano se ha completado el proceso, al sacar el contrato a licitación, adjudicarlo y proceder la empresa a su instalación definitiva.
Los vecinos no se han quedado parados todo este tiempo. Varias iniciativas han contribuido a visibilizar el problema y a trasladarlo a los dirigentes políticos, como fueron la recogida de dos mil firmas de apoyo y la concentración organizada en el parque Benigno Blanco reclamando que Puerto de Vega sí existiese para los conductores de la Autovía.
