Grandas de Salime despidió ayer con el corazón en un puño a Julia Pládano, su teniente de alcalde hasta el pasado domingo. Bajo una fina pero persistente llovizna y en medio de la consternación propia de la desaparición de una persona "joven" y "llena de energía" fueron muchos los vecinos los que se congregaron en la pequeña iglesia de piedra de Penafonte, donde ella residía, cerca de la frontera con Lugo.

Quisieron ofrecerle el último adiós sus compañeros del PSOE, como el diputado regional Fernando Lastra, alcaldes de municipios vecinos, empleados municipales y muchos de los que con ella compartieron corporación desde 1999, cuando comenzó su participación de forma activa en la vida municipal, de la que el pueblo grandalés guarda un grato recuerdo. "Es muy duro que se haya ido tan joven", señaló una vecina a las puertas del templo, al tiempo que destacó su "amabilidad y trabajo por todos" como sus mejores facultades. Otro subrayó que era una persona "muy preparada", lamentando su pérdida. Fernando Lastra señaló que el de ayer era un día "de pena y dolor" por la ausencia de una "muy buena compañera y muy conocida", con la que mantenía un vínculo de afecto desde su infancia conjunta en Cangas del Narcea.

El alcalde. Eustaquio Revilla, declaró un día de luto oficial en el concejo, "como testimonio de dolor ante la irreparable pérdida de Julia Pládano, comprometida siempre en la defensa de la igualdad de oportunidades y libertades de todos los vecinos". Es por ello que quiso dejar patente la condolencia y solidaridad del Ayuntamiento y de todos los vecinos hacia los familiares de la difunta.

Natural de Cangas del Narcea, donde comenzó su trayectoria dentro de las filas de la formación socialista, Julia Pládano falleció a causa del cáncer contra el que mantenía una dura lucha. Tenía 56 años, estaba casada y sin hijos. En 2009 llegó a la tenencia de alcaldía grandalesa.