La familia del vecino de Soto de Luiña que murió hace seis años a consecuencia de los disparos de un guardia civil ha iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir al Ministerio del Justicia que se cumpla la condena de prisión que recae sobre el agente. En la misiva la familia de Severino Gallego Cernuda explica que una sentencia condenó hace más de un año al guardia a cinco años de cárcel y, "sin embargo, no se ha empezado a cumplir la pena porque el Ministerio del Interior estudia el indulto", indican.

La familia añade además que el hombre continúa trabajando al margen de la opinión del Tribunal Supremo, que desestimó el recurso de los abogados del agente e hizo firme el primer fallo que le condenaba a prisión.

"No buscamos venganza, pero queremos que se cumpla la sentencia", indica la familia, que pide al apoyo de personas a través de una plataforma de internet. De momento se han solidarizado 267 personas.

El suceso ocurrió el 16 de septiembre de 2009. El fallecido, de 66 años, se encaró con el agente, ebrio y portando una pala de dientes que llegó a rozar al guardia. El agente disparó cinco veces causándole la muerte. Antes, el fallecido había amenazado con una navaja a un grupo de jóvenes y se había saltado un control policial.