Los portavoces del PP e IU en el Ayuntamiento de Castropol han arremetido contra el regidor socialista, José Ángel Pérez, por su "incapacidad" para negociar una solución que impidiera el derribo de la vivienda del barrio de La Atalaya de Figueras. La casa recibió licencia de obra en 2003, pero la justicia entendió que su concesión fue un error al levantarse en suelo urbano no consolidado. El juez ordenó un derribo que se está ejecutando estos días, ante la impotencia de los propietarios del inmueble.
El portavoz popular, Álvaro Queipo, considera que los dueños de la casa son "víctimas" de un fallo del consistorio y culpa al Alcalde de no encontrar una alternativa al derribo: "Esta situación es fruto de la incapacidad del alcalde, que no se preocupó de mediar y negociar hasta última hora".
En términos similares se ha expresado el portavoz y único edil de IU en Castropol, Juan José Menéndez, al indicar que al regidor "se le fue de las manos el proceso" y "no supo negociar". Menéndez lamenta el coste de esta situación ya que, al derribo -que supone un desembolso de algo más de 14.000 euros-, habrá que añadir la más que previsible reclamación patrimonial que efectúen los propietarios de la casa. IU lamenta que el regidor no haya accedido a su petición de mantener un encuentro con todos los grupos para mantenerles al tanto del asunto.
El Alcalde ha defendido en todo momento la actuación del consistorio, que fue adoptando las medidas que exigía el juez para solucionar el problema. La casa se podría legalizar con una unidad de actuación que se aprobó en 2013, pero que, según el regidor, no se desarrolló por falta de acuerdo de los propietarios implicados.
