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Tineo pueblo a pueblo

El asociacionismo mantiene vivo Navelgas

Hasta seis colectivos trabajan en la localidad tinetense organizando eventos que llevan al pueblo centenares de visitas

El bullicio, el ajetreo diario de una treintena de comercios y bares abiertos y de varias empresas dedicadas a la madera y chacineras marcaban hace unas décadas el día a día de la cabecera de la comarca del Cuarto de los Valles, Navelgas. Aunque los vecinos han logrado que la actividad no cese en la localidad, no se conforman, y son muchos los que miran atrás lamentándose de lo que se ha perdido en los últimos años: población.

"Hace unos años los habitantes de Navelgas eran unas 700 personas; ahora hay censadas más de 300, cifra que variaría si se volviese a hacer un censo real, contando sólo la gente que vive aquí", explica Pedro Queipo. Su vecino Juan Carlos García ilustra la bajada en el número de habitantes contabilizando las casas habitables que ahora mismo hay vacías en el pueblo, unas 60, a las que se suman 12 abandonadas. "Esto contrasta con lo que pasaba hace 40 años, cuando las parejas llegaban a Navelgas para trabajar y no tenían donde vivir", comenta Juan Carlos García.

Otra estampa que echan de menos los vecinos de Navelgas en su localidad es la ganadera. Aunque nunca hubo grandes explotaciones. "en todas las casas había ganado y se trabajaba la tierra, era de lo que vivía la mayoría de la gente", cuenta Alicia García. Ahora tan sólo quedan dos pequeñas muestras de ganadería y una docena de comercios abiertos, además de servicios como el centro de salud y el colegio hasta terminar la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que atienden a todos los pueblos de la comarca.

A pesar de la pérdida de población, Navelgas mantiene una intensa vida asociativa compuesta por seis colectivos que desde hace décadas trabajan por la recuperación de las tradiciones y la transmisión de la cultura con la organización de varios eventos que han puesto a la localidad tinetense en el mapa. La fiesta de los pueblos de Asturias, que se celebra en agosto, o el festival del Esfoyón, que tendrá lugar el próximo siete de noviembre, ideadas por el artista navelguense Manolo Linares, cuentan con reconocimiento a nivel regional. Alicia García recuerda que lleva 20 amasando para la fiesta del Esfoyón: "Me metió Linares en ella diciéndome que si hacía unos bollos preñaos igual empezaba a venir gente, ¡y vaya que si vino!".

El bateo de oro, que comenzó en el pueblo como una afición de varios buscadores de oro, trabajadores de la empresa aurífera que explotó el preciado mineral en el valle de Navelgas; se ha convertido hoy en día en su seña de identidad y le ha dado a Navelgas proyección mundial con la celebración de dos campeonatos del mundo, el último de ellos se celebró el pasado mes de agosto.

Además, en estos meses Navelgas se encuentra en plena protesta reclamando el arreglo integral de la carretera que les lleva a Luarca, a lo que se suman otras peticiones vecinales como son el arreglo de caminos y la instalación de bocas de riego en la parte alta del pueblo o convertir el edifico de la Escuela Hogar en una residencia de ancianos.

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