El Parlamento europeo dio luz verde ayer a un informe para instar a la Comisión Europea a desarrollar un sistema unificado de indicaciones geográficas protegidas para los productos no agrícolas europeos, siguiendo el modelo ya existente para los productos agroalimentarios. El eurodiputado socialista Jonás Fernández aplaudió la medida pues, de salir adelante, podría permitir que producciones artesanales asturianas como la cuchillería de Taramundi o el azabache de Villaviciosa lograsen una denominación geográfica protegida.

"Proteger estas actividades productivas ancestrales es básico tanto para su pervivencia como para contribuir a fijar población en los núcleos rurales", precisó el eurodiputado asturiano, que respaldó este informe planteado por su colega socialista francesa Virginie Rozière. La medida, incide Fernández, beneficiará tanto a los productores como a los consumidores.

En Taramundi llevan años reclamando una figura de protección para preservar su cuchillería y poner fin a las imitaciones y a la competencia desleal que sufren día a día los artesanos locales.