En Medal están de celebración. El grupo de gaitas "Brisas del Navia" cumple 75 años llevando la música de fiesta en fiesta. Y lo celebrarán por todo lo alto este domingo, en un encuentro en el que esperan reunir a más de trescientas personas. "Es un orgullo ver cómo llegamos hasta aquí, y espero que los jóvenes puedan celebrar el centenario", señala Juan López, que a sus 71 años es hijo de uno de los fundadores y se mantiene en activo, aferrado a su gaita. "Estar con esta gente joven me hace rejuvenecer", reconoce.
El idilio de Medal con la música de gaita surgió en 1940, cuando el padre de Juan López, Manuel, junto a sus hermanos Ángel y Cecilio y otros dos vecinos, Ricardo "de Castañera" y Justo García, se reunieron para tocar bajo el nombre de "La Arena". Se pateaban la comarca durante el verano, haciendo bailar al son de la gaita a los mozos y mozas en toda fiesta que se les pusiese por delante. A los pocos años el grupo fue creciendo, con incorporaciones de músicos de la zona, y se cambió el nombre a "Brisas del Navia", porque "era más conocido", asegura Juan López.
Él se unió a la formación a los catorce años, en 1958. Recuerda como si fuera ayer su debut, "en el salón de baile de Elías en Cartavio, uno de aquellos bailes que había entonces". Dice que le embarga la nostalgia al pensar en aquella fecha, en la que se sintió "muy nervioso". Pero pronto se hizo con el arte, y hasta lo propagó en el sur de España, cuando le tocó afinar la gaita en San Fernando, Cádiz, durante el servicio militar.
Aquellos primeros tiempos fueron difíciles. "Las gaitas eran de boj, con fuelles de piel de cabrito. Cuando se picaban teníamos que remendarlas con hilo de bramante, haciendo nudos. Era una odisea para conseguir pajuelas", cuenta López. Por fortuna los tiempos han cambiado, aunque la esencia permanece viva. "Tratamos de seguir la tradición. Hay que innovar, porque si no te quedas atrás, pero no se pueden perder las raíces", sostiene el gaitero. Es por ello que el grupo, 75 años después, mantiene vivo gran parte del repertorio de los comienzos, a través de la transmisión oral, de gaitero a gaitero.
"Brisas del Navia" cuenta hoy con doce miembros activos, aunque llegaron a ser dieciocho. Otros tantos trabajan a diario para mejorar, son "la cantera", como le gusta decir a José Manuel García, el que, tras su llegada en 1989, se encarga de la enseñanza a las nuevas generaciones. Lamenta que, en muchas ocasiones, "no se valora lo suficiente el trabajo que desempeñamos, todo lo que hay detrás", aunque pone de manifiesto la gran afición que hay en Medal al instrumento. "¿Tú crees que a mis años iba a estar tocando la gaita si no me gustara? ¿Si no la llevara aquí?", interrumpe López, mientras se señala el pecho, justo en el lado del corazón.
Este domingo tendrán la oportunidad de compartir todas las experiencias con amigos, vecinos y con los grupos "Brisas del Eo", "Marino Tapiega", "El Acebo", "La Reina del Truébano", "Nela" de Bres y "El Trasno", en el restaurante Ferpel (Ortiguera) a partir de las seis de la tarde.
