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El inversor cántabro paga 1,4 millones por Benito Sistemas y garantiza su futuro

"Lo vemos entusiasmado y con ganas de apostar por ello", señalan antiguos trabajadores sobre Gutiérrez Jorrín, que apuró el plazo del Juzgado

El empresario cántabro Rafael Gutiérrez Jorrín hizo efectivo en la jornada de ayer el pago de cerca de 1,4 millones de euros en la cuenta del Juzgado, lo que le convierte en el nuevo dueño de la firma de ventanas naviega Benito Sistemas. Los bienes y activos de Benito serán traspasados al empresario cántabro como unidad de producción, con lo que se logra garantizar la continuidad de la industria y se aleja definitivamente el riesgo de un desmantelamiento de las instalaciones de Villaoril. El inversor apuró hasta el último día el plazo determinado por el juez del Juzgado de lo mercantil número 1 de Oviedo, encargado del proceso concursal iniciado en 2013.

Gutiérrez Jorrín logra, de este modo, hacerse con la empresa meses después de la renuncia de Sarl Boumerdes, de capital argelino, elegida primera opción dentro del proceso pero incapaz de reunir los fondos prometidos dentro de plazo establecido. El empresario cántabro aún tendrá que esperar varios meses (según las previsiones, hasta enero) para hacerse con el control total de la fábrica de ventanas. Los fondos depositados deberán ser destinados ahora a satisfacer las deudas.

Pocos detalles han trascendido del nuevo propietario de la empresa naviega, salvo su origen y su relación con el sector forestal y del medio ambiente. Gutiérrez Jorrín ha anunciado que dará a conocer sus pretensiones para la empresa naviega, así como sus planes de futuro, en las próximas semanas. Por lo pronto, se conoce tan sólo aquello reflejado en el plan de negocio presentado junto a la oferta económica ante el magistrado. En el documento se explica que la empresa dará empleo, en un principio, a una decena de personas, con prioridad para los extrabajadores. Después de los primeros meses, y cuando se retome la producción, esa cifra llegaría hasta la treintena.

La continuidad de Benito Sistemas era una de las prioridades tanto para el juez como para la administración concursal que han estado al mando del proceso. Desde un primer momento se defendió que se trataba de una empresa viable económicamente, y que desde una buena gestión se podría obtener beneficios partiendo de sus amplias instalaciones, sus avanzados equipos y sobre todo de una mano de obra cualificada. Los trabajadores tampoco han dejado de pelear.

Los antiguos empleados de Benito mostraron ayer su alegría ante este final feliz para lo que se había convertido, en muchos casos, en una pesadilla. Luis Martínez, portavoz de un colectivo de extrabajadores, explica que desde un primer momento en el grupo se consideró que la opción de Gutiérrez Jorrín" era la mejor opción".

Martínez reconoce que son conscientes de que "los inicios van a ser difíciles, y que la empresa deberá empezar poco a poco", pero confía: "Lo vemos entusiasmado y con ganas de apostar por ello", remata este extrabajador.

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