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La formación musical, en alza constante, supera el millar de alumnos en la comarca

Los educadores destacan el interés de los estudiantes, cuyo número no ha parado de crecer, pese a la crisis, por el sacrificio de padres y colectivos

Alumnos en una clase de percusión en Cangas del Narcea. D. ÁLVAREZ

La enseñanza musical vive un momento dorado en el ala occidental. La práctica totalidad de los centros educativos mantienen o aumentan su alumnado y ni siquiera en los peores años de la crisis vieron disminuir la matrícula o que peligrase alguna infraestructura. La comarca cuenta en la actualidad con trece escuelas en las que se forman alrededor de 1.100 alumnos, que acaban de estrenar nuevo curso musical.

En la comarca Oscos-Eo, el principal centro y el más veterano es el de Vegadeo. Nació en 1996 y en la actualidad suma 130 alumnos, un diez por ciento más que el curso pasado. Ofrece nueve asignaturas instrumentales y cuenta con una plantilla de siete docentes. Dice su director, José Luis Álvarez Braña, que la crisis nunca les afectó porque el aumento de matrícula fue una constante en los últimos años.

En Castropol operan dos escuelas, una gestionada por el Ayuntamiento, que cuenta con alrededor de 45 alumnos de guitarra, piano, acordeón, gaita y canto, y otra, dedicada a la música tradicional, que gestiona la asociación cultural El Penedón, donde se forman 35 personas, cinco más que el curso anterior.

El director de la escuela municipal es el músico Reinhold Bohrer, quien destaca el "interés" de la comarca por la música, algo que a su juicio se debe al buen puñado de formaciones musicales que funcionan por toda la zona, desde coros a bandas de gaitas. "Es un lujo", precisa. El músico indica que, pese a que la actividad concertística profesional ha descendido y prácticamente es nula en la comarca, la enseñanza musical sigue muy viva y las administraciones han mantenido su apoyo pese a la crisis. "Me alegro de que apuesten por ello, la gente en crisis necesita música, la música tiene que seguir", añade.

En la comarca más occidental la escuela más modesta es la que gestiona la asociación San Tirso del Eo en San Tirso de Abres. Está dedicada a la música tradicional y sirve de formación a los músicos que conforman la banda local Brisas del Eo. Abrió en 2009 y ha mantenido la matrícula estable en toda su andadura. En la actualidad cuenta con 15 alumnos. "El mérito es mantener una escuela en un pueblo pequeño y contar con un alumnado fiel", precisa el presidente del colectivo, Ángel Prieto, que destaca que la entidad carece de subvención directa.

En Tapia también han aumentado la matrícula y rondan los 150 alumnos, entre los que se forman en música tradicional y los de clásica. También en El Franco suma alumnos la escuela municipal que gestiona en Viavélez la asociación cultural Arcángel San Miguel. Este curso cuentan con 96 alumnos, ocho más que el curso pasado, y han incorporado la asignatura de violín. Quieren aprovechar para incentivar la práctica de este instrumento y a partir de noviembre pondrán en marcha un curso de iniciación gratuito que durará un mes y medio.

El presidente de la asociación, David González, destaca el buen momento que vive el centro, que también mantuvo la matrícula en los años de crisis. Lo que sí se recortó durante la crisis es la ayuda del ayuntamiento franquino al centro educativo, que sigue adelante gracias al "sacrificio constante" de la asociación gestora. El presidente de la entidad, David González, destaca además que la escuela no sólo recibe alumnos del concejo franquino, sino de otros vecinos como Valdés, Navia o Boal.

La escuela de música tradicional de Navia cuenta en la actualidad con 75 alumnos, que se forman en los instrumentos de gaita y percusión. El director, Luis Feito, explica que la escuela sirve de formación a los músicos que engrosan las bandas La Reina del Truébano y El Enxambre. Tienen planes de futuro, como lograr una instalaciones adecuadas en las que ensayar o incorporar nuevas asignaturas como guitarra y piano.

Coaña es otro de los concejos en el que la música se vive desde la infancia. En la escuela municipal rondan los noventa alumnos. "Es una cifra muy importante, no podemos abarcar más", señala Azucena García, coordinadora del centro. Entre los profesores se encuentran Javier y José Manuel Tejedor, de la banda de gaitas "El Trasno", y José Manuel García, de "Brisas del Navia". Es precisamente esta estrecha relación con grupos consolidados lo que más anima a los alumnos a implicarse de lleno en la práctica de los instrumentos tradicionales. Además, se enseña piano, guitarra, lenguaje musical y música y movimiento. Las clases se imparten en las antiguas escuelas rurales de El Espín, adaptadas a las necesidades de formación.

En Grandas de Salime, donde también se ofrece una formación estructurada en niveles y edades, la escuela ha ganado un alumno, pasando de ser 19 el pasado año a la veintena en este curso que da ahora comienzo.

En Cudillero, la escuela municipal de música tiene este año 68 alumnos, hay dos profesores contratados y se ofrecen clases desde las tres de la tarde a las nueve de la noche. Se hace alguna excepción con los alumnos de más edad, que pueden acudir a sus sesiones musicales por la mañana. La directora, Maite Sagarzazu, asegura que la escuela, como otras de su entorno, "tiene necesidades, pero es consciente del momento de crisis que vivimos". Lo importante, según Sagarzazu, es "mantener las puertas abiertas". La escuela tiene 24 años y ni en las épocas de más contención del gasto familiar por los efectos de la crisis vio reducida la matrícula. Los precios dependen del número de horas de formación.

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