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GERMÁN CAMPAL | Gerente del grupo de desarrollo Navia-Porcía

"El Navia, con la mayor producción lechera, sólo tiene una quesería"

"Con la crisis ha aparecido el 'emprendedor por obligación', que muchas veces no sale adelante"

Germán Campal. G. GARCÍA

El centro de desarrollo del Navia-Porcía gestionó 106 proyectos dentro del programa Leader, que acaba de tocar a su fin. Germán Campal, su gerente, trabaja ahora junto a su equipo para sacar adelante a estrategia hasta el 2020, plazo en el que espera contar con 9 millones de euros de presupuesto. Le preocupa el despoblamiento, y sobre todo, la situación del sector primario.

-¿Cómo se ha desarrollado el anterior periodo de ayudas?

-La ayuda pública ejecutada fue de casi 9,3 millones de euros, un ochenta por ciento de los 11,5 que teníamos asignados. Ha sido bueno, teniendo en cuenta varios aspectos: la crisis, que nos afectó porque los bancos no ofrecían crédito, y la política, ya que hubo un año con un gobierno que no apostaba por los grupos de desarrollo rural. Sin embargo, estamos en los grupos con más porcentaje de ejecución. Ha supuesto, en empleos unos 280 directos creados o consolidados, sin contar los indirectos. La rentabilidad de estos programas es alta.

-¿En qué sectores se ha actuado?

-En el plan anterior era el turismo. En este último tenemos más iniciativas en pequeñas industrias, en empresas de servicios. La pena es que nos cogió ahora este periodo en el que no tenemos ayudas, porque estamos teniendo un montón de consultas, con proyectos. Parece que esto empieza a repuntar, y que los bancos ofrecen más financiación.

-¿Existe el espíritu emprendedor en la comarca?

-Sí que lo hay. Pero hay que contar que, a causa de la crisis, también ha aparecido la figura del "emprendedor por obligación", que no encuentra trabajo y como última alternativa trata de encontrarlo en el autoempleo. En algunos casos sale adelante, pero muchas veces se hace sin una planificación, y eso provoca un fracaso, y frustración.

-Están preparando el programa hasta el 2020, ¿cómo será?

-Queremos dar más protagonismo al sector primario y al sector forestal, aparte de seguir apoyando al sector servicios, que es deficitario. El sector primario está en una situación muy complicada, con el final de la cuota láctea. Se trata de ganaderías muy grandes, con muchas inversiones, que se encuentran con una necesidad cambio de modelo. Ese cambio no se puede conseguir de un día para otro. Hay problemas estructurales, que es lo que más condiciona. Nos planteamos posibles alternativas a la producción de leche, incentivando proyectos de diversificación. Por ejemplo, horizontal, yendo a explotaciones mixtas con ovino o caprino, a otro tipo de agricultura, nuevos cultivos... Y una diversificación vertical: somos la comarca con mayor producción de leche, pero la que menos transformación artesanal hace, con solo una quesería. Hay materia prima y saber hacer, se está perdiendo un valor añadido importante.

-¿Y en el sector forestal?

-El principal problema es el tema de la propiedad, no hay una ordenación, son parcelas pequeñas, privadas, sin deslindar. Es muy difícil poner de acuerdo a muchos propietarios pequeños. Hay una necesidad importante de concentración parcelaria. Queremos hacer planes de gestión forestal y mejorar la situación. En el sector turístico, creemos que el Camino de Santiago es una oportunidad, que debemos analizar y hacer inversiones para proporcionar los servicios necesarios.

-¿Hay oportunidades para los jóvenes en esta zona?

-Sí que las hay, aunque es complicado. Ahora las distancias se han reducido con la autovía, y las nuevas tecnologías e internet permiten realizar la misma tarea aquí que en el centro de la región.

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