El armador noruego Østensjø Rederi ha vuelto a confiar en Astilleros Gondán para construir un buque único en España y de cuyas características solo existen tres predecesores en todo el mundo. Tendrá 81 metros de eslora y 17 de manga, capacidad para alojar a 60 personas y trabajará vinculado a un parque eólico situado en el Mar del Norte. Es el nuevo contrato que el astillero figueirense firmará el lunes y que permite ampliar su carga de trabajo hasta 2017.
El director de Gondán, Álvaro Platero, explica que se trata de un encargo novedoso y está satisfecho por ser el primer astillero español que lo fabrica: "Es un mercado nuevo y estamos muy ilusionados de ser los primeros en España en abrir este camino, que puede suponer tener más barcos en un futuro próximo". Platero destaca también la confianza de Østensjø -que el lunes visitará el astillero para rubricar el contrato en la firma figueirense, pues con éste serán doce los barcos que han construido bajo sus órdenes. En la web del armador noruego se hace hincapié en la "larga y sólida" relación que mantiene con la firma de Figueras.
El buque tendrá base en el puerto inglés de Grimsby y operará en un parque eólico marino del Reino Unido denominado "Race Bank" y que cuenta con un total de 91 turbinas. Se trata de un encargo de la compañía energética danesa Dong Energy -uno de los líderes en energía del norte de Europa- que deberá entregarse en la segunda mitad de 2017.
Dice Platero que este barco está pensado para dar servicio a torres alejadas de la costa y que obligan a desplazamientos largos. De ahí que cuente con capacidad para alojar a sesenta personas, treinta de ellas técnicos de mantenimiento de las propias torres. Entre las características de la embarcación, que será diseñada por Rolls Royce Marine, destaca el hecho de que dispone de una plataforma y una grúa "autocompensadas". Esto quiere decir que, aunque el barco se esté moviendo, a consencuencia, por ejemplo, de un temporal de mar, la plataforma permanecerá estable y segura permitiendo la descarga de materiales y de personas en condiciones seguras.
Dice Platero que hasta ahora lo común era que los campos de aerogeneradores marinos se atendieran con embarcaciones pequeñas tipo catamarán y con una eslora de poco más de veinte metros. Sin embargo, se empieza a apostar por este tipo de embarcaciones que responden mejor a las necesidades de estas infraestructuras. El director de Gondán abunda en el asunto al indicar que hay un estudio que indica que el diez por ciento de los aerogeneradores marinos no funcionan por falta de mantenimiento, de ahí que los operadores estén interesados en mejorar este aspecto para no desaprovechar la producción. "Esta clase de barcos dan un servicio importantísimo a las empresas con torres de este tipo", incide el empresario figueirense.
Con este contrato, Gondán abre nuevos mercados frente al estancamiento que viven otros proyectos más directamente ligados al petróleo: "Estábamos muy volcados con los barcos de apoyo a plataformas petrolíferas, pero con la bajada del petróleo todos los contratos y posibilidades están paradas y no se construye un barco más hasta que no se estabilice el precio, así que tener otra posibilidad de trabajo en barcos de este tipo, que son parecidos, es una opción muy importante".
Gondán vive un momento dulce, con un buen puñado de barcos en construcción que les mantendrán "una temporadita muy ocupados". El propio Platero reconoce la saturación que vive la compañía, que ahora mismo emplea a unas trescientas personas.
Actualmente la firma está ultimando el buque de apoyo a plataformas petrolíferas encargo del también noruego Simon Møkster, que se entregará en febrero. En noviembre se botará el buque oceanográfico que encargó el Instituto de Investigaciones Marinas de Noruega, que tiene fecha de entrega en agosto. También se está trabajando en la fabricación de un barco de transporte de peces en vivo y se está desarrollando el proyecto de los tres remolcadores que encargó Rederi, el armador con el que Gondán se estrena en el campo de la energía eólica.
