Estable e ingresado en planta en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Aitor Fisteos comienza a recuperarse del accidente laboral que sufrió en la explotación minera de Cerredo, en Degaña, el jueves por la mañana.

El mismo jueves por la tarde el minero se sometió a una intervención quirúrgica para curar y cerrar la herida que le provocó la caída de un costero en el cuello y parte de la espalda. Una vez superada la operación, el herido ha entrado en fase de recuperación, puesto que por el momento el equipo médico ha descartado que haya más lesiones de importancia y, por lo tanto, no se prevé que tenga que ser intervenido de nuevo, según informan fuentes del hospital.

Consciente en todo momento, al minero, de 23 años y oriundo del pueblo leonés de Caboalles, le quedan varios días de ingreso en el hospital para conseguir su total recuperación y que los médicos puedan seguir de cerca la evolución de su estado y de la curación de la herida, que presentaba cierta profundidad.

La primera atención médica que recibió Fisteos fue en el propio lugar del accidente, dentro de la mina, donde el equipo de Atención Primaria de Cerredo logró estabilizarlo. La ambulancia de la empresa minera procedió a sacarlo del interior de la mina. Una vez en el exterior, fue el Grupo de Rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias, a bordo de un helicóptero medicalizado, el encargado de evacuar al trabajador herido para su ingreso en el HUCA.

El accidente se produjo en torno a las diez de la mañana del jueves en la rampla "Berta 1", donde varios mineros de una contrata de Uminsa se encontraban trabajando. Además de Fisteos, otros dos mineros resultaron heridos leves, con magulladuras y rasguños, siendo atendidos en el centro de la mutua en Cerredo.

El desprendimiento de un costero del techo fue la causa del accidente. Ahora lo que está por analizar es la causa del desprendimiento de la piedra en un lugar que, según los trabajadores, no presentaba grietas que hicieran presagiar su caída.

Este accidente se produce tres meses después del que le costó la vida a Roberto Calviño.