Hélène Baldassare tiene 16 años y todo el interés por aprender español. Estos días está en Luarca, conviviendo con la familia de Julieta Hisi, para llevarse a casa un buena lección de esa cultura vecina que tanto le gusta. Ella explica que el castellano "es el segundo idioma más hablado del mundo" y que por ello no lo dudó cuando en su instituto le comentaron la posibilidad de visitar Asturias. Llegó a Luarca en compañía de otras seis alumnas francesas.
Camille Descourvières, Elysa Perrot, Juliette Pinegre, Ana María Diakanua, Julie Battistolo y Tiphaine Scher, de Besançon y Lesneven y que cuentan con entre 15 y 16 años, comparten experiencia con otros tantos adolescentes de Luarca y con la misma Hélène. "Son divertidos", confiesa Sara Fernández cuando habla de la convivencia con su compañera francesa, Ana María.
Durante cuatro semanas, las nuevas alumnas acudirán al instituto Carmen y Severo Ochoa para participar en las clases de las distintas materias de su nivel. El profesorado del centro ha organizado lecciones especiales para ellas, con el fin de que no tengan problemas a la hora de entender los conceptos. Al margen de las dificultades, "nos encanta estar aquí", confiesa Elysa Perrot.
En Asturias hay 22 alumnos franceses que participan en estos largos intercambios. Se encuentran en Gijón, Avilés, Luanco, Pola de Allande y Luarca. En la capital de Valdés, la profesora de francés Katia Abad es la tutora de las alumnas francesas. Asegura que estos intercambios "son saludables porque son cultura". Es el segundo año que el centro opta por estas estancias largas, para perfeccionar las competencias lingüísticas y la capacidad de sociabilizar de los alumnos.
