De los 166 barcos que el año pasado pasaron por el puerto comercial de Ribadeo, 108 transportaban pasta de papel producida en la factoría de Navia. El dato es revelador sobre la importancia que la celulosa de Ence tiene para esta dársena comercial ubicada en plena ría del Eo. Estos tráficos han permitido al puerto de Mirasol convertirse en uno de los primeros de Galicia.
Cuando en 2008 se hizo pública la apuesta para construir un ramal ferroviario que permitiera a Ence sacar su producción por el puerto gijonés de El Musel, en el gobierno de la Xunta saltaron todas las alarmas, pues perder los tráficos de la papelera abocaría al cierre al puerto ribadense. Es la razón por la que Puertos de Galicia, organismo que gestiona los puertos autonómicos gallegos, planteó un acuerdo que Ence no rechazó y que se materializó en un convenio firmado en 2010.
El acuerdo fijaba que durante diez años Ence sacaría por Ribadeo una cantidad de pasta de entre un millón y millón y medio de toneladas y a cambio, Puertos de Galicia aplicaría una rebaja de sus tarifas y acometería obras por valor de 2,6 millones. Las obras, ya realizadas, consistieron en el dragado del canal de acceso al puerto y en la ampliación del muelle para lograr que tres mercantes puedan cargar a la vez como ocurre en la actualidad. Cabe matizar que la cifra de toneladas que deberían salir por Mirasol hasta 2020 según el convenio de 2010 ya está rebasada a estas alturas pues, al no operar el ramal, la práctica totalidad de la producción de Ence-Navia (alrededor de 500.000 toneladas anuales) sale por Ribadeo.
Esta semana Puertos de Galicia mostró su satisfacción porque el compromiso firmado "siga manteniendo su vigencia", al tiempo que hizo hincapié en que se está cumpliendo "en todos los aspectos". Según el organismo, que Ence siga confiando en el puerto ribadense supone que la dársena gallega mantenga sus tráficos y "su capacidad de generación de empleos directos e indirectos y la promoción de la economía de la zona".
El mantenimiento de los tráficos de Ence por el puerto de Ribadeo no es una realidad que beneficie solo a Galicia. Actualmente hay un equipo de 26 camioneros, asturianos y gallegos, que trabajan transportando la pasta por carretera entre Navia y Ribadeo. Ellos inciden en que el ramal no sólo supondría perder su puesto, sino la pérdida de mucha riqueza para la zona, especialmente para el occidente asturiano: "No somos sólo nosotros, es mucho más, porque de nosotros viven en parte restaurantes, gasolineras y talleres de la zona". Además, inciden, la puesta en marcha del ramal ferroviario también acabaría por afectar a los camioneros que actualmente movilizan la madera que usa la factoría y a los que transportan la pasta que se queda en territorio nacional.
