Santa Eulalia de Oscos carece de personal suficiente y también de fondos para resolver los problemas cotidianos de los vecinos. Por eso el gobierno municipal les pide ayuda para el acondicionamiento del pueblo y para resolver necesidades concretas. Esta semana ha tocado trasladar el gimnasio municipal y la próxima, la tarea se concentrará en adecentar el cementerio para la fiesta de Todos los Santos. A falta de medios, imaginación, defiende el alcalde santallés, el independiente Marcos Niño.
El regidor firmó un bando en el que convoca a los vecinos el miércoles en el cementerio para proceder a su limpieza, "al no disponer el Ayuntamiento en este momento de ningún peón en la plantilla municipal". Hasta el mes de noviembre, el consistorio no podrá incorporar a una persona con este perfil, y aún así ésta no podrá acometer sóla todas las tareas pendientes.
Niño agradece la comprensión y participación vecinal, pues gracias a ellos ha sido posible limpiar el parque de la capital, pintar nuevas líneas en el suelo del polideportivo y trasladar el gimnasio municipal desde los bajos del colegio a los de la antigua Cámara Agraria. El próximo miércoles la cita será en el cementerio, pero ya hay tarea para la semana siguiente: la limpieza del entorno de las viviendas sociales y la residencia. "Lo que pretendemos es que no se note la falta de personal y tener las cosas cuidadas", añade.
Estas modernas sextaferias esconden un problema que para el regidor santallés es muy grave, y es la "la pérdida de autonomía municipal y de solvencia económica, situación que resolvemos con imaginación". Niño incide en que la situación "es muy precaria" por la progresiva retirada de herramientas fundamentales para los pequeños ayuntamientos, como el Plan de Obras y Servicios. Y zanja: "Todo lo que habíamos conseguido se ha perdido. La gente no exige porque sabe cómo estamos, pero tenemos que prestar a todo el mundo los mismos servicios. Se está perdiendo la solidaridad que existía con los municipios pequeños".
