La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las abuelas enseñan cocina en San Tirso

"Es como plastilina", exclamó Iván Reboredo al hacer su primera albóndiga durante el taller celebrado en la escuela

En la imagen superior, las cocineras María Rodil, Carola Acebo, Isolina Acevedo, Edelmira Castaño, Sagrario Fernández y Leonor Rey; sobre estas líneas, los niños Alba Lastra, Daria Fernández, Aroa Ferreiro, Adriana López, Marcos Lastra, Iván Reboredo y Javier Ferreiro. t. cascudo

No es la primera vez que el santirseño Iván Reboredo come albóndigas, pero nunca antes había probado unas hechas con sus propias manos. "Es como plastilina", exclamó cuando le propusieron hacer una bola con la carne picada. Siguió al pie de la letra las instrucciones de la cocinera Leonor Rey y junto a sus seis compañeros disfrutó de su primera clase de cocina.

El proyecto "Abuelas cocineras, maestras de cocina" ha sido impulsado por el Ayuntamiento de San Tirso, a través del programa "Rompiendo distancias", y cuenta con la colaboración del centro educativo y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA). Hasta diciembre, y divididos en dos niveles, los pequeños elaborarán cinco recetas bajo la supervisión de seis cocineras veteranas del pueblo: Edelmira Castaño, Sagrario Fernández, Leonor Rey, María Rodil, Carola Acebo e Isolina Acevedo.

La técnica del programa "Rompiendo distancias", Trinidad Suárez, no puede estar más contenta con el proyecto, que busca "compartir experiencias entre generaciones" y fomentar entre los más pequeños el uso de alimentos naturales y saludables. "Apostamos por el slow food, ese momento de tertulia y conversación en la mesa, y lo haremos aprovechando los conocimientos de estas señoras maravillosas que colaboran de manera altruista".

Leonor Rey fue la primera en estrenarse como maestra de cocina y planteó una divertida receta de albóndigas con sorpresa, ya que llevaban dentro un tomate cherry. Acostumbrada a enseñar a sus nietos, dice que lo más importante es que los niños sean conscientes del esfuerzo que supone la cocina: "No quiero que a la mesa digan eso de 'no me gusta'. Tienen que saber el trabajo que da cocinar y es importante acostumbrarlos a que prueben cosas. Cuando lo han hecho ellos es más fácil que se animen a probar".

Hasta diciembre los pequeños experimentarán con diferentes platos tradicionales, como filloas, roscas de San Tirso -que harán juntas María Rodil y Carola Acebo-, empanada de manzana y rosquillas de anís.

"Venga vamos a empezar y mañana decís en casa que lo vais a hacer vosotros", animó Leonor a los más pequeños al inicio de la clase. Aunque algunos, como Alba Lastra, no se mostraron demasiado entusiasmados con amasar la carne cruda, poco a poco se animaron y disfrutaron con la oportunidad de cocinar sólos y probar el fruto de su trabajo. Además, no pararon de preguntar por los ingredientes, haciendo comparaciones todo el rato, como la del pan rallado que parece arena o la harina, más blanda y suave de lo que creían.

"Es importante que sepan defenderse en la cocina", dice Yolanda Alzu, presidenta de la AMPA santirseña. Constata, además, el creciente interés de los niños por la cocina gracias a programas de moda como "Masterchef".

Compartir el artículo

stats